Encuentran el cuerpo de la montañera francesa desaparecida en el Balaitus hace 10 meses
La Guardia Civil de Huesca ha colaborado con la Gendarmería del país galo para localizar a la mujer, de la que no se tenía noticias desde el pasado 24 de octubre.
El aviso de un montañero, el pasado 14 de agosto, a la Gendarmería Nacional Francesa del hallazgo de una prenda de ropa en las inmediaciones del Pico Balaitus ha sido la pista que, finalmente, ha conducido a la localización del cuerpo sin vida de la montañera francesa desaparecida desde el domingo 24 de octubre de 2021. El hallazgo se ha producido en la cara norte de esta montaña, en el macizo del mismo nombre, cuya vertiente española está en Sallent de Gállego.
La Gendarmería del PGHM de Pierrefitte-Nestalas solicitó al día siguiente colaboración, tras cotejar la ropa con la descripción facilitada por los familiares; se organizó un dispositivo conjunto de componentes de montaña de Gendarmería y Guardia Civil, intensificando la búsqueda por debajo de la Gran Diagonal, hacia el glaciar de las Frondiellas.
Tras varias horas de rastreo, un especialista del Greim de Panticosa divisó con sus prismáticos un bulto de color azul. El agente descendió junto con un gendarme al lugar, una zona no transitada habitualmente por personas y de muy difícil acceso, donde localizaron una mochila y, junto a ella, el cuerpo sin vida de Anne-Cécile Hondeville, de 50 años y originaria de Bordères (Nueva Aquitania), junto con sus enseres personales.
Tras la autorización del Juzgado de Instrucción de Guardia de Jaca, se procedió al levantamiento del cadáver por parte de personal del Greim y su traslado, con apoyo de la Gendarmería Francesa, hasta un lugar accesible para su evacuación hasta el acuartelamiento de Panticosa. Los servicios funerarios se hicieron cargo del cuerpo para trasladarlo al depósito de cadáveres de Jaca para la realización de la autopsia. A la espera de la confirmación positiva de las pruebas de ADN realizadas, todo apunta a que se trataría de Anne-Cécile Hondeville, informa la Guardia Civil de Huesca en una nota de prensa.
La montañera desapareció el 24 de octubre de 2021. Tenía intención de realizar una ruta partiendo de Francia hacia la zona del macizo del Balaitus en España y desde ese día sus familiares no tenían noticias de ella. Unos días después la Gendarmería Nacional Francesa solicitó la colaboración del Greim de Panticosa y el helicóptero de la Unidad Aérea de Huesca para rastrear la zona. La búsqueda debió ser suspendida por las complicadas condiciones meteorológicas, al aparecer la nieve.
Pese al mal tiempo se siguió la labor de rastreo en las inmediaciones de la Gran Diagonal del Balaitus cuando las condiciones meteorológicas lo permitieron y la nieve desapareció. En julio se recibió una nueva solicitud de colaboración por parte de Gendarmería Nacional Francesa ya que un guía de montaña francés que ascendía la cresta de Palas divisó un objeto, pero finalmente era un cordaje de montaña.
La última pista llegó la semana pasada, el 14 de agosto, al localizar un montañero una prenda que los familiares reconocieron. Al día siguiente se localizó la mochila y junto a ella restos de un cuerpo sin vida y enseres personales.
El caso recuerda al de Esther Dingley, la montañera británica desaparecida en el pico Salvaguardia de Benasque. Se le perdió el rastro en noviembre de 2020 y sus restos fueron localizados en julio del 2021. Un corredor de montaña se topó con un hueso que las pruebas de ADN confirmaron correspondía a la mujer de 37 años. Días después, su novio localizó el resto del cadáver y sus pertenencias.
