verano

Karlos Arguiñano conoce las obras de la Estación Internacional de Canfranc

El conocido chef está pasando unos días de vacaciones en la comarca de la Jacetania.

Karlos Arguiñano visita Canfranc.
Karlos Arguiñano visita Canfranc.
Fernando Sánchez

El televisivo cocinero Karlos Arguiñano conocía este martes las obras que se están ejecutando en la Estación Internacional de Canfranc. Lo hizo acompañado del alcalde, Fernando Sánchez, y quedó "muy impresionado", asegurando que volvería cuando el hotel de cinco estrellas que se está construyendo en el edificio histórico y la urbanización estén finalizados.

Al parecer, Arguiñano está pasando unos días de vacaciones en la comarca de la Jacetania "y a través de un amigo, quiso conocer el proyecto que se está haciendo en la estación". Así que se pusieron en contacto con Sánchez, a través de ese amigo, para que hiciera de guía, lo que lee supuso una "sorpresa". Pero se trata de una persona "que sale mucho en la televisión, puede promocionar el proyecto, la estación y el propio hotel, así que estamos encantados de su visita", reconoce el alcalde.

El cocinero "es muy majo, y cuando salió del coche ya parecía que nos conociéramos de toda la vida". Prestó mucha atención a las explicaciones que le dieron sobre lo que se está haciendo "y dijo que volvería en un año, cuando estuviera todo finalizado, aunque le dije que confiamos en que esté terminado antes", añade Sánchez.

Tras ver las obras de la estación, dejó Canfranc, ya que se iba a otra zona de la Jacetania, donde al parecer está pasando unos días. Eso sí, "se mostró muy impresionado con lo que se está haciendo en Canfranc. Ya conocía la estación, pero "no tenía conocimiento del proyecto de rehabilitación que se está llevando a cabo".

Cabe recordar que las obras de urbanización del entorno de la estación están prácticamente finalizadas y las obras del hotel, avanzan según lo previsto. El hotel Royal Hideaway, del Grupo Barceló, contará con 104 habitaciones, cuatro de ellas suite, y generará 150 puestos de trabajo directos. Además contará con spa, sala de reuniones y espacio de restauración. El diseño de los interiores está inspirado en los "felices años 20". Y el vestíbulo de la estación permanecerá como un espacio de paso público. La previsión de apertura es el mes de diciembre y las obras "están evolucionando conforme a la planificación prevista", según apuntan desde el Gobierno de Aragón, propietario del edificio.

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