Finaliza la reurbanización del paseo Ramón y Cajal de Huesca después de tres años de obras y 5 millones de inversión
La remodelación de la vía, antigua travesía de la carretera N-240, se ha llevado a cabo en tres fases y ha sido el proyecto de marca del actual mandato municipal del PSOE.
Justo a tiempo. A ocho días del comienzo de las Fiestas de San Lorenzo, del 9 al 15 de agosto, han finalizado las obras de la tercera y última fase de reurbanización del paseo Ramón y Cajal de Huesca. Estos trabajos, realizados desde la confluencia de la citada vía con el Coso Bajo y la plaza Santo Domingo hasta la calle Camila Gracia, han culminado la transformación urbanística de esta importante vía de la ciudad, que comenzó en 2019 y ha supuesto una inversión de alrededor de 5 millones de euros. Este ha sido el proyecto estrella del actual mandato municipal del PSOE.
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha visitado la zona este lunes y ha remarcado que Ramón y Cajal "ahora sí que es un paseo". "Antes mantenía la fisionomía de una carretera nacional (la N-240) y con la reurbanización acometida en los últimos años gana el peatón y también los vecinos de la zona", ha señalado. Ha recordado que hacía 42 años que no se intervenía urbanísticamente en este tramo viario.
Por su parte la concejala de Urbanismo, María Rodrigo, ha manifestado que ha sido "una obra compleja", ya que se ha actuado en un superficie total de 13.000 metros cuadrados. El paseo, desde la rotonda del puente del Isuela hasta la de la plaza de Santo Domingo, tiene 300 metros de longitud y 42 metros de ancho. "Hemos logrado una transformación absoluta y llevado a cabo una urbanización novedosa", ha explicado. La edil ha detallado que se han cambiado luminarias e instalado más mobiliario urbano así como nuevas zonas de juegos infantiles. Asimismo, se ha construido un carril bici y las aceras han pasado de una anchura de 1,8 metros a una media de 7 m, que en algunos tramos llega a los 14.
Rodrigo ha valorado que la actuación más importante en este paseo ha sido "la que no se ve: las redes de alcantarillado y suministro de agua y las de telecomunicaciones". "Había tuberías muy antiguas, algunas de las cuales no se utilizaban, así como dos de las acequias más importantes de Huesca, una de ellas es la Almériz, que necesitaban renovarse", ha indicado. Además se han añadido tubos en vacío para las redes telecomunicaciones y con ello evitar que se tenga que abrir la calzada cada vez que haya que reponer o añadir un servicio.
La concejala de Urbanismo ha precisado que se ha aumentado en más de 50 ejemplares el número de árboles del paseo y que las dos rotondas que hay en este último tramo de obras actúan también funcionan como tanques de tormentas para evitar avenidas de agua. Durante la semana de las Fiestas de San Lorenzo se mantendrá el vallado en determinadas zonas donde se acaba de plantar. Después de los festejos se instalará el quiosco, servicio que existía junto a la calle Canellas y que se integra dentro de la nueva urbanización.
