El último tramo de la autovía Huesca-Jaca, más cerca del inicio de las obras

El Ministerio de Transportes aprueba definitivamente el proyecto de finalización de la A-23 entre Lanave y Sabiñánigo para acabar así con el cuello de botella que tantos atascos genera.  

Colas en la autovía antes de llegar a Lanave, donde se convierte en carretera convencional.
Colas en la autovía antes de llegar a Lanave, donde se convierte en carretera convencional.
Rafael Gobantes

La terminación de la autovía Huesca-Jaca (A-23) está más cerca de ser una realidad. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado el expediente de información pública y definitivamente el proyecto del tramo Lanave-Embalse de Jabarrella y embalse de Jabarrella-Sabiñánigo Sur, que tiene un coste de 106 millones de euros. De esta forma se completará el trazado para enlazar luego con la variante de Jaca, que conecta la A-23 y la A-21. 

Con las obras ya muy avanzadas en la variante de Sabiñánigo, solo quedaban pendientes  los 12 kilómetros de Lanave a Sabiñánigo Sur, un cuello de botella donde se generan frecuentes atascos cuando el trazado de la autovía acaba en una carretera convencional (N-330).  

El Boletín Oficial del Estado ha publicado este martes la resolución del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que aprueba el proyecto definitivo, redactado en octubre de 2021. Ordena a la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón que incoe el expediente de expropiación de los terrenos necesarios para la ejecución de las obras, paso previo a la licitación de las obras.

Inicialmente el nuevo recorrido entre Lanave y Sabiñánigo estaba proyectado en dos tramos, pero se decidió unificarlos. Quedaba ejecutar las obras en estos 12 kilómetros para llegar a Jaca por autovía, tras la última inauguración entre el congosto del Isuela y Arguis en 2019. Desde el 2006, el Gobierno de España ha invertido más de 430 millones de euros en los 51 km de la A-23 desde Huesca a Jaca, con la construcción de ocho túneles -uno de ellos de casi 3 kilómetros- y 12 viaductos. Durante cuatro años las obras estuvieron interrumpidas por la crisis económica.

Las estructuras principales del recorrido son dos viaductos sobre el río Gállego, de 270 y 183 metros, respectivamente; dos viaductos sobre el canal de Jabarrella, de 120 y 147 metros; y un viaducto sobre el barranco de Fanlo, de 69 metros de longitud. Además, se disponen cuatro pasos bajo la autovía, dos pasos sobre ella y hasta 920 metros de muros. 

 

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