La ciudad de Monzón resucita este fin de semana el espíritu de la encomienda templaria más importante del Reino de Aragón en el Homenaje a Guillem de Mont–Rodón, maestre tutor del príncipe Jaime I en su estancia en la fortaleza entre 1214 y 1217 tras la muerte de su padre el rey Pedro I en la batalla de Muret. Huestes de esta localidad gala hermanada se sumaron ayer a la celebración.

La fiesta de recreación histórica ha vuelto con bríos tras dos años de suspensión por la pandemia. Las calles engalanadas por las cruces templarias y occitanas, en recuerdo de los condados galos súbditos de Aragón, fueron tomadas por miles de personas para recorrer los puestos del mercado artesanal y las animaciones infantiles (cetrería, cantería, dibujo o carruseles con dragones, caballos o leones). El campamento de Héroes Legendarios ocupó la Azucarera, donde hubo exhibiciones de combates y se recreó cómo era la vida de una tropa fuera de las batallas.

Que los montisonenses han hecho suya esta fiesta lo demuestra no solo la cantidad de personas vestidas de época, sino también la implicación del comercio con una decoración ex profeso o las jaimas montadas por grupos de amigos junto al Espacio Joven.

El Homenaje a Mont–Rodón es ya fiesta de interés turístico regional y este sábado el concejal de Turismo, Jesús Guerrero, pidió el apoyo del vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, invitado de excepción al evento, para interceder ante el Ministerio de Turismo y conceder la declaración de interés nacional. Motivos objetivos no faltan: cerca de 500 participantes en el desfile del viernes, más de 40 jaimas para albergar a 1.200 personas; más de 100 puestos en el mercado artesanal; visitantes llegados de todo Aragón y de muchas partes de España, Tomar (Portugal), Troyes, Toulouse y Muret (Francia) y Verona (Italia).

"Este homenaje está en un momento significativo y ha eclosionado como motor de desarrollo de la hostelería y el comercio y punto de encuentro de nuestros vecinos y amigos con los que compartimos una identidad común", destacó Jesús Guerrero.

Tras el acto de bienvenida del Concejo de Monzón a Jaime I, tuvo lugar en un abarrotado auditorio de San Francisco el homenaje institucional en el que se reconoció la dedicación altruista de las asociaciones locales y también de los colectivos amantes del medievo que acuden a Monzón desde varios puntos de España.

Además, el maestre Mont–Rodón invistió caballero al vicepresidente Arturo Aliaga "por todo lo que ha hecho por esta fiesta y por Monzón". Este, emocionado, recordó "cuando el castillo estaba dormido y empecé siendo consejero de Turismo y me enseñaron la propuesta de esta recreación histórica de la que hoy podemos estar orgullosos por su impacto, dinamismo y calidad". "Monzón ha sido clave en la formación del Reino de Aragón y España y es justo que además de ciudad industrial se le reconozca sus más de mil años de historia y que ello sea fuente de riqueza empresarial y comercial", añadió.

El alcalde, Isaac Claver, con la tizona en mano, que según la leyenda se custodió en este castillo, valoró el regreso de esta fiesta "con más fuerza que nunca". "Va a ser una edición de récord de asistencia y de emociones de un hecho que marcó un antes y después en Monzón. Estamos orgullosos de poner en valor nuestra cultura y pasado y que ello sirva para dinamizar nuestra ciudad".

Entre los actos de este domingo no hay que perderse el torneo a caballo a cargo de Jousting Iberia en el río Sosa a partir de las 11.15.