Desentierran un capitel medieval en las excavaciones de la catedral de Huesca
El Museo Diocesano investiga la datación de la pieza, con decoración vegetal tallada, aunque las primeras hipótesis apuntan a un origen islámico o visigodo.
El último día del campo de trabajo de excavación arqueológica desarrollado el pasado verano en el entorno de la catedral de Huesca deparó una gran sorpresa con el hallazgo de una piedra redondeada que resultó ser un capitel medieval con decoración vegetal tallada. Ahora se está investigando su datación y estilo aunque las primeras hipótesis apuntan a un origen islámico o incluso visigodo, muy anteriores a la construcción de la seo oscense.
El Museo Diocesano presentará en sociedad el capitel en un acto que se celebrará este viernes, a las 19.00, con motivo de la celebración del Día Internacional de los Museos. En el acto intervendrán su director, José Mª Nasarre, la técnico-historiadora y la restauradora conservadora del centro, Susana Villacampa y Selena Sánchez, y la arqueóloga que dirigió el campo de trabajo, Julia Justes.
Como explica Susana Villacampa, el capitel fue descubierto en una zona entre el claustro de los canónigos, la sala de la limosna y la antigua sala capitular donde hay más restos de construcciones medievales. "Es una de las zonas más degradadas del entorno y durante siglos se utilizó como escombrera", señala. Los participantes en el campo de trabajo impulsado en los tres últimos veranos por las delegaciones de Patrimonio y de Pastoral Juvenil -con apoyo económico de la Comarca Hoya de Huesca- se han dedicado a realizar labores de desescombro bajo el control y dirección de la arqueóloga Julia Justes. Y cuando estaban a punto de concluir las excavaciones, apareció una piedra "sospechosamente redonda". Al limpiar la tierra y levantarla con todas las precauciones observaron que tenía talla y era un capitel.
Aunque apareció junto al claustro románico, en principio se descarta que pertenezca a esa época. "Está por investigar pero parece más antiguo, o bien islámico perteneciente a la antigua mezquita, o bien de origen visigodo de la antigua basílica que tuvo que haber antes de la mezquita", afirma Susana Villacampa. Y es que la pieza está estropeada y ha perdido mucho volumen respecto al que debió tener originalmente. Lo que sí está claro es su decoración vegetal con unas pequeñas palmetas abiertas que recorren todo el tambor o base.
Desde el Museo Diocesano destacan que es el hallazgo "más importante" de los tres campos de trabajo desarrollados hasta ahora. El año pasado también aparecieron restos de un muro que podría pertenecer a una domus (casa) del siglo I después de Cristo; pero también una base de una columna que podría ser parte de una casa del siglo X y XI y el pavimento de losas que daban acceso a los almacenes de la época andalusí del siglo XIV. Y en 2020 salió a la luz un lienzo de pared de la mezquita andalusí. El próximo mes de julio habrá una nueva campaña de excavaciones.
Aunque es propiedad del Museo de Huesca (Gobierno de Aragón), desde el Diocesano solicitaron tenerlo en depósito y expuesto "porque así la pieza está mejor contextualizada", resalta Susana Villacampa. Y ha quedado colocado en el claustro románico de la catedral aunque en un podio aparte para dejar claro que no pertenece a la misma época arquitectónica.
También con motivo de la conmemoración de Día de los Museos, el Diocesano organiza este miércoles, a las 19.00, un recorrido comentado por las salas y la colección del centro prestando especial atención a detalles y singularidades que habitualmente son menos conocidas, así como a los procesos creativos de algunas de las obras. La entrada será libre hasta completar aforo.
