Jánovas se queda por ahora sin puente para entrar al pueblo
El Gobierno descarta construir un nuevo paso sobre el río que permita el acceso directo desde la carretera N-260 y plantea una alternativa con un rodeo de 40 minutos.
A todos los problemas que ha sufrido el pueblo de Jánovas desde su expropiación y el largo camino recorrido hasta su reconstrucción, se suma ahora la incertidumbre sobre si podrá contar con un puente de acceso directo desde la N-260 para salvar el río Ara. De momento, se deberá conformar con el puente colgante, que no deja de ser una pasarela peatonal, y con el paso construido en un vado del río, que se inunda cuando hay crecida.
Oficialmente el proyecto de mejora de la N-260 descarta la construcción de un nuevo acceso. Así se desprende de las respuesta a las preguntas formuladas en los últimos meses por el senador de Compromís Carlos Mulet, por iniciativa de Chunta Aragonesista. El parlamentario se interesó por la previsión del Gobierno para ejecutar de manera urgente el puente y hacer posible una conexión "segura al pueblo y permitir su revitalización".
El Gobierno, en una primera respuesta, dejó claro que la solución prevista es la mejora del acceso desde Albella, contemplada dentro del Plan de Desarrollo Sostenible para el municipio de Fiscal, actualmente bloqueado. Pero esta opción, con un presupuesto de 1,4 millones de euros, "no incluye la ejecución de ningún puente sobre el río Ara" para llegar a Jánovas, afirma en la contestación parlamentaria. Según los vecinos, obligaría a ir por una pista forestal y dar un rodeo de 40 minutos.
El senador reiteró su pregunta y en la segunda contestación, el Gobierno le recuerda que cuando se planteó construir un acceso cruzando el río, dentro de las obras de acondicionamiento del tramo Fiscal-Túnel de Balupor, la declaración de impacto ambiental fue negativa.
Según Óscar Espinosa, portavoz de la Fundación San Miguel de Jánovas, el rechazo ambiental se produjo porque se hacía pasar la calzada al otro lado del río con un viaducto de 50 metros de alto de gran impacto visual. Solo cuando se descartó el corredor que cruzaba a la margen derecha del Ara y mantenían la carretera por la izquierda, se superó el examen ambiental.
Según algunas fuentes, el Ministerio de Transportes está estudiando la conveniencia de hacer un acceso una vez empiece la reforma de la carretera, ya que plantear ahora un modificado resultaría muy complicado. "Pero hasta que no empiecen las obras no sabremos si será así", señala Espinosa. Por su parte, el Ayuntamiento de Fiscal, del que depende Jánovas, confirma conversaciones con el Ministerio. "Por supuesto que lo tendrán", asegura el alcalde, Manuel Larrosa.
Chunta Aragonesista considera "incomprensible" que el Gobierno de España "se niegue" a impulsar un acceso directo desde la N-260 con el objeto de facilitar la revitalización del pueblo y su vuelta a la vida, favoreciendo también la comunicación a localidades como San Felices, Albella y Planillo, que ahora están enlazadas por puna ista forestal desde Ligüerre de Ara, invirtiendo unos 40 minutos de tiempo cuando con un nuevo puente sería un acceso inmediato para todos estos pueblos.
El presidente de CHA, Joaquín Palacín, recuerda que “la Declaración de Impacto Ambiental negativa fue al proyecto de nuevo trazado de la N-260 por la margen derecha del Ara, cruzando el río cerca de Jánovas, opción que contó con el rechazo incluso de los vecinos y vecinas que llegaron a alegar en contra, pero lo que se solicita ahora es muy diferente, se trata simplemente de un puente de acceso desde la margen izquierda a la derecha, similar al puente de Ligüerre de Ara”.
El responsable de Chunta critica "la dejación de un Estado que está en deuda" con Jánovas, en alusión a la expulsión de los vecinos para construir el embalse. "Ahora se levantan casas", recuerda, y el Gobierno de Aragón cumple con los compromisos para dotar de luz eléctrica al pueblo, urbanizar calles, "mientras el Gobierno de España no está y ya casi ni se le espera”.
