El puente de las Miguelas de Huesca, icono de la ingeniería en España, pasa por el taller
Tras un parón, se han retomado las obras de rehabilitación del puente de las Miguelas, construido hace 110 años, para reforzar su seguridad y recuperar todo su esplendor. Se espera reabrir al tráfico en tres semanas.
Obra de Gabriel Rebollo Canales, por encargo de Emilio Monterde, el icónico puente de las Miguelas de Huesca se convirtió en un hito para la ingeniería ya que fue el primero triarticulado –la viga curva tiene dos apoyos fijos articulados en los extremos y otro en la clave– hecho con hormigón armado en España. De estilo modernista, con 110 años de historia ya a sus espaldas y declarado BIC desde 2006, ha tenido que pasar por el taller para reforzar la seguridad de su estructura y recuperar todo su esplendor.
El alcalde de Huesca, Luis Felipe, y la concejala de Urbanismo, María Rodrigo, visitaron este viernes las obras de rehabilitación, que se paralizaron varias semanas al detectar que el deterioro de la plataforma era mayor del esperado, lo que obligó a aprobar un modificado de 20.000 euros añadido al presupuesto inicial de 120.000. La actuación está financiada en gran parte por el Ministerio de Transportes con cargo a la partida del 1,5% Cultural. "La única restauración profunda que se había hecho fue en 1987, por lo que ya era necesario acometer estos trabajos a nivel tanto estructural como de ornato", dijo Rodrigo.
La empresa adjudicataria, Imesapi, está acometiendo trabajos como la sustitución de los refuerzos inferiores y de las chapas de acero por bandas de fibra de carbono, sin que esto afecte a la particularidad y valor arquitectónico y patrimonial del puente. Además, limpiará y saneará el hormigón, aplicará inhibidores de corrosión, reparará las fisuras, restaurará los elementos arquitectónicos, y sellará y prolongará los elementos de drenaje. Finalmente, toda la estructura recibirá una pintura de anticarbonatación. Una vez reanudadas las obras, esperan que pueda lucir de nuevo restaurado y reabrirse al tráfico en unas tres semanas.
El puente cruza el río Isuela y soporta una gran intensidad de tráfico -en un alto porcentaje pesado- ya que da salida hacia las carreteras N-330 y A-132 y también acceso a los polígonos industriales de la zona norte.
