El consejero Felipe Faci pasa con nota un amable 'examen' de refugiadas ucranianas: "¿Dónde va de vacaciones?"

Anna, Tatiana o Vika son tres de las mujeres de nacionalidad ucraniana que asisten a clases de español en el Centro Público de Educación para Personas Adultas Miguel Hernández de Huesca. Como ellas, hay otras 33 personas que huyeron de la invasión de Rusia en Huesca y más de 280 en todo Aragón que acuden a estos cursos que pretenden favorecer su integración en la comunidad autónoma. 

El consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón ha visitado este jueves una de estas aulas que imparte clases de castellano cuatro horas a la semana los martes y jueves. Y las alumnas han aprovechado su visita para practicar el castellano que llevan aprendiendo desde hace poco más de un mes sometiéndole un amable 'examen'. Felipe Faci lo ha pasado con nota desvelando, entra otras cosas, que él habla español "y algo de francés", es profesor, vive en Zaragoza, tiene 63 años, su estación favorita es el otoño y para sus vacaciones suele elegir casi siempre un destino de playa. 

El consejero ha destacado la importancia del trabajo que impulsan los 36 centros de Educación de Personas Adultas que hay en Aragón (16 en la provincia de Zaragoza y 10 tanto en la de Huesca como la de Teruel), que no solo contribuyen a mejorar la cualificación de los trabajadores, sino que permiten que recién llegados al país cuenten con la posibilidad de aprender el castellano para poder desenvolverse en su día a día. Están repartidos por 370 localidades y suman cada curso unos 20.000 alumnos. 

Felipe Faci ha puesto en valor el cuidadoso trabajo que están llevando a cabo los CPEPA como consecuencia de la guerra de Ucrania y los refugiados que están llegando a Aragón. "Refleja un compromiso con esta población que ha tenido que abandonar su país para que puedan tener una oportunidad de trabajo ya que para eso el aprendizaje del idioma es fundamental", ha manifestado. Según los últimos datos, 280 personas ucranianas desplazadas por el conflicto asisten a clase en los diferentes centros de la comunidad. Por provincias, son 97 en Huesca, 71 en Teruel y 112 en Zaragoza. A ellos se suman estudiantes de otras nacionalidades que aprenden también español, hasta un total de 332. Asimismo, en Aragón ya están escolarizados más de 500 niños y niñas de Ucrania. 

Esther Guerris, la directora del CPEPA Miguel Hernández, ha hecho hincapié en la "magnífica labor" que se llevan a cabo en estos centros, que tiene tres líneas principales de actuación ya que imparten enseñanzas dirigidas a obtener titulaciones oficiales del sistema educativo, otras enfocadas al empleo y la inserción en el mercado laboral, y también formación para la participación en la vida social y ciudadana. Actualmente tiene unas 1.500 personas matriculadas, sumando también las aulas externas, y confían en que el curso que viene puedan retomar ya la completa normalidad ya que con la pandemia descendió el número de alumnos. 

Ha explicado que con la llegada masiva de refugiados, reorganizaron los cursos para hacerles hueco creando un grupo de mañanas y otro de tardes. "Aprender español es su primera gran necesidad porque evidentemente no hablaban nada pero están progresando mucho porque lo necesitan como el agua", ha resaltado. Y es que la mayoría tienen ya un recorrido académico previo "lo que las sitúa en una posición favorable para enfrentarse al aprendizaje de un idioma". La principal dificultad es el cambio de alfabeto aunque están priorizando la enseñanza oral.

A la visita ha acudido también el alcalde de Huesca, Luis Felipe, quien ha hecho hincapié en que este centro es un ejemplo más de la cooperación entre administraciones ya que aportan recursos el Ayuntamiento (70.000 euros al año), el departamento de Educación y la Comarca de la Hoya. Además, ha resaltado que de cara a la inserción de las personas llegadas de Ucrania "es importante aprender el lenguaje y conocer nuestra cultura y nuestra sociedad". También ha valorado "muy positivamente" el proceso de integración de las personas desplazadas en la capital oscense.