Críticas por el nuevo retraso de la autovía Huesca-Lérida, que ejecutó hasta marzo solo un 0,8% de los 15 millones para 2022
PP, CS, PAR y CHA reclaman medidas al Ministerio para acortar el plazo de entrega previsto de noviembre de 2023. Mientras, el PSOE justifica que son "problemas sobrevenidos" y destaca el aumento de la inversión.
El nuevo retraso hasta noviembre de 2023 de la conclusión de la autovía A-22 entre Huesca y Lérida por complicaciones en las obras del último tramo pendiente de 12,8 km de Siétamo ha desatado una ola de críticas. La mayoría de partidos políticos aragoneses reclaman al Ministerio de Transportes medidas para acortar el plazo de entrega ya que se alargará finalmente hasta los 63 meses, casi el doble del que se adjudicó. Mientras, el PSOE justifica la demora por "problemas sobrevenidos" y resalta el aumento de la inversión en 4,5 millones.
Prueba de que los trabajos no están yendo al ritmo previsto inicialmente es que hasta el 28 de febrero la UTE Vidal y Copcisa presentó justificaciones por valor de 112.950,21 euros, lo que supone solo el 0,8% de los 15 millones de euros que están presupuestados para este 2022, según la información facilitada recientemente por el Gobierno a una pregunta del diputado popular Mario Garcés sobre la ejecución presupuestaria de los proyectos de Aragón.
El presidente provincial del PP, Gerardo Oliván, valoró este miércoles "negativamente" esta demora "porque era un proyecto que estaba programado para 2021 con una periodicidad que había planteado el Partido Popular y de momento nos vamos hasta final de 2023 con lo cual es una mala noticia para el Alto Aragón". Recordó que en las enmiendas que presentaron a los Presupuestos Generales del Estado de 2022 pidieron consignar más dinero para finalizar la obra este año y ahora se plantean presentar una propuesta de resolución en la DPH.
También Carlos Ortas, diputado de Cs en las Cortes de Aragón, se mostró "preocupado" por este retraso porque han pasado casi 14 años desde que se inauguró el primer tramo de la A-22 en la provincia, la variante de Monzón. "Puede haber imprevistos como las medidas correctoras para salvaguardar el yacimiento arqueológico ‘Los Ayareces’ (han aparecido muros, monedas, vasijas y un horno), pero es lamentable que haya una demora así porque no se hayan realizado en su día estudios adecuados para la reposición de líneas de teléfono o de la red de abastecimiento». Y es que el Ministerio achaca en parte la demora a que los titulares de estos servicios no dieron información suficiente durante la fase de redacción del proyecto, lo que ha obligado a alterar "sustancialmente" la programación y aprobar un sobrecoste. Por ello, Ortas anunció que exigirán explicaciones a través de sus representantes en el Congreso.
Mientras, el portavoz del PAR en las Cortes, Jesús Guerrero, lo calificó de "mazazo" porque es un proyecto «del que depende el avance en el desarrollo económico de la zona», y resaltó que "nosotros siempre hemos exigido que no hubiera más parones ni más retrasos". Ahora pide que se solucionen las complicaciones de la obra y se acorte todo el tiempo posible. "Si el año de retraso anunciado se puede reducir a seis meses o menos, eso que ganamos".
Por su parte, Joaquín Palacín, presidente de CHA, incidió igualmente en la "afección negativa" de este retraso para el desarrollo socioeconómico de Huesca por lo que exige al Ministerio una solución para acelerar las obras y así no alargar la puesta en servicio hasta noviembre del 2023, recordando que es la fecha previsible de las Elecciones Generales. Pedirán en el Senado "responsabilidades para quienes no hicieron su trabajo".
"Lo preocupante sería que no hubiera máquinas trabajando"
En respuesta a ello, el secretario general del PSOE de Huesca, Fernando Sabés, destacó que las obras no se han parado en ningún momento. "Lo preocupante sería que no hubiera máquinas trabajando, pero ha sido todo lo contrario ya que se ha tenido que ampliar la inversión en 4,5 millones de euros por causas sobrevenidas. Y ese modificado lleva su procedimiento», subrayó. Además, reivindica que la A-22 fue "impulsada" por el PSOE "y especialmente por Víctor Morlán, sin él habría sido imposible tener esta autovía".
Los trabajos, que en su día ya estuvieron bloqueados durante cinco años por la crisis económica y por problemas medioambientales, arrancaron por fin en el verano de 2018 y de momento se ha tenido que aumentar el presupuesto de adjudicación un 10% hasta los 50,3 millones euros.
Según fuentes del Ministerio, actualmente se están realizando movimientos de tierras, drenajes, así como firmes y labores de pavimentación. Además, se han ejecutado parcialmente la mayoría de las ocho estructuras que contempla el tramo y se están reponiendo riegos, abastecimientos de agua, líneas de gas y líneas de telefonía en distintos puntos.
