Una tubería de 20 km repartirá agua a secanos de Monegros que la esperan desde hace tres décadas

La obra de Valdurrios beneficia a agricultores de Bujaraloz, Fraga y Peñalba que llevan años con los hidrantes instalados.

El embalse de Valdepatao.
El embalse de Valdepatao, que todavía sigue sin uso a falta de la conexión de las tuberías.
CHE

El plan Monegros II lleva décadas esperando la construcción de las infraestructuras necesarias para llevar agua, y desarrollo, a esa zona de secano. Muchos agricultores hicieron la concentración parcelaria previa, e incluso tienen colocados en sus fincas los hidrantes y las tuberías secundarias, pero faltan las conducciones principales.

Es el caso del Sector VIII, correspondiente a la Comunidad de Regantes de Montesnegros, en los términos municipales de Bujaraloz, Peñalba y Fraga, que hace años que tiene listas sus fincas para regar, a la espera de que llegue el agua. Su reivindicación está más cerca de hacerse realidad, gracias a la construcción de la tubería de Valdurrios, una obra emblemática, con más de 20 kilómetros de longitud y diámetros en su inicio superiores a dos metros, contemplada en el Pacto del Agua de Aragón y que formaba parte de una docena de proyectos del plan Monegros II atascados en trámites administrativos.

El Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, y la Comunidad de Regantes Montesnegros suscribirán un convenio de colaboración para la financiación y ejecución de la tubería, que conectará el canal de Sástago con cuatro estaciones de bombeo. Gracias a él se pondrán en regadío más de 6.000 hectáreas del Sector VIII, con unos 500 agricultores afectados.

El convenio "pondrá fin a una reivindicación histórica de esta zona de los Monegros", donde llevan más de tres décadas esperando la finalización de esta actuación, desde que en 1986 se aprobó el Plan General de Transformación, ha recordado el Ejecutivo autonómico. Según el Gobierno de Aragón, será "un auténtico revulsivo" en una zona con una alta despoblación.

El Consejo de Gobierno de la DGA dio este miércoles el visto bueno al convenio y la asamblea de la comunidad está convocada el 13 de mayo para ratificarlo. Todo indica que así será, ya que hasta ahora han ido aprobando todos los pasos administrativos. "Llevamos años esperando esta obra, porque todo lo demás ya está avanzado. En 2008 acabamos de colocar los hidrantes y las tuberías secundarias y desde entonces tendríamos que estar regando, pero faltaba la conducción principal para traer el agua", ha explicado el responsable de la comunidad de Montesnegros, Carmelo Lorente. Además, en 1990 concluyó la concentración parcelaria. Se da la circunstancia de que aquellos agricultores que eligieron unificar sus tierras en el sector IV llevan tiempo regando, mientras que los que optaron por el sector VIII siguen esperando.

40 millones enterrados

La tubería de Valdurrios pondrá en valor obras ya ejecutadas por 40 millones de euros, el dinero invertido hasta ahora en el Sector VIII. "Los regantes siempre decimos que tenemos 40 millones enterrados, a la espera de que llegue el agua", aclara Lorente, quien espera que la obra esté concluida en 2025.

La ejecución se hará a través de un encargo a la empresa pública Tragsa. El presupuesto asciende a los 51.651.200 euros, de los que el Gobierno de Aragón aportará 22.000.000 en cuatro años: 500.000 en 2022, 5.400.000 en 2023, 8.000.000 en 2024 y 8.100.000 en 2025. Los regantes pondrán el resto, el 57%.

La mayoría de los 12 proyectos del plan de transformación de Monegros II, contemplados en el Pacto del Agua de Aragón, estaban bloqueados. El propio Gobierno central reconocía un grave retraso para llevar agua a 46.000 hectáreas pendientes que en algunos casos ya tenían realizada la concentración parcelaria y hasta colocados los hidrantes.

Algunos se desatascaron cuando los regantes recogieron el guante lanzado por el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, y optaron por convertirse en promotores de las infraestructuras contando con ayuda financiera de la DGA. Otro ejemplo son los 300 agricultores de Fraga y Ballobar que dependen del Sifón de Cardiel, que ya han dado los pasos para emprender la transformación de casi 5.400 hectáreas.

Es paradigmático el caso del embalse de Valdepatao, que supuso una inversión de 18 millones de euros y que lleva años construido, a falta del colector. Para distribuir el agua y hacerla llegar a las fincas, resta por ejecutar el Sifón de Cardiel, que será una realidad gracias a los propios agricultores.

Desde el 2016, el Gobierno de Aragón ha comprometido 212 millones de euros en subvenciones para creación y modernización de 46.000 hectáreas de regadío, que han movilizado una inversión de casi 500 millones de euros por parte de más de 7.000 regantes beneficiarios, así como por los 110 millones de euros en subvenciones para modernización de explotaciones e incorporación de jóvenes, que ha supuesto una inversión de 280 millones de euros y 1.600 empleos directos.

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