Sijena Sí entrega cerca de 15.000 firmas en el MNAC para exigir la vuelta de las pinturas del monasterio
Los integrantes de la plataforma leen de forma pública la carta dirigida a los responsables del museo de Barcelona y sus patronos. La setencia que ordena la devolución está pendiente de la ratificación del Supremo.
La plataforma Sijena Sí se ha desplazado este sábado al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), situado en Barcelona, donde ha entregado las casi 15.000 firmas que ha recogido para exigir la vuelta de las pinturas de la sala capitular del monasterio. Sus integrantes han leído de forma pública la carta dirigida a los responsables del espacio expositivo y sus patronos y además, han vuelto a fotografiarse en la sala que todavía exhibe los restos de los frescos, que fueron arrancados del cenobio en 1936 y que un juzgado oscense ya ordenó devolver. Su fallo fue confirmado por la Audiencia Provincial de Huesca y, en la actualidad, sigue pendiente de la ratificación del Supremo.
Altavoz en mano, la plataforma Sijena Sí ha pedido a los responsables del MNAC y sus patronos (Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Ministerio de Cultura) que dejen de "poner palos en las ruedas con nuevos litigios y dilaciones" y de este modo, conviertan el 2023 -año del primer centenario del cenobio como Monumento Nacional- en el "del encuentro y la reconciliación".
Precisamente, con esa fecha en mente, el acto fue organizado el fin de semana más próximo al día en el que tuvo lugar esta declaración (28 de marzo de 1923), con el ánimo de recordar que el colectivo "sigue activo y vigilante", y no solo a los responsables del MNAC y sus patronos, también a los dirigentes del Gobierno de Aragón, que a iniciativa de la plataforma declararon el 2023 como el Año Sijena, comprometiéndose a conmemorar esta efeméride con varias actividades y con importantes inversiones en el cenobio, tal y como ha recordado ó el portavoz de Sijena Sí, Juan Yzuel. "Nuestra obligación es recordarles que deben seguir trabajando y avanzando en el cumplimiento de sus promesas. Ahora mismo, aunque pendientes de la ratificación del Supremo, la pelota está en nuestro tejado y son muchos los proyectos que deben materializarse", ha subrayado.
En total, la DGA anunció una inversión de 1,8 millones de euros, en la que se incluye la ampliación y remodelación de la actual zona expositiva dedicada a los 95 bienes ya recuperados, la rehabilitación de parte del claustro así como la elaboración del protocolo de recepción de las pinturas murales. Su intención es que los trabajos estén finalizados en la primavera de 2023.
En julio de 2017, la plataforma Sijena Sí ya estuvo en el MNAC, reivindicando la vuelta de las pinturas, que considera una cuestión de "justicia y dignidad". Aludiendo a este mensaje, al igual que entonces, sus integrantes han desplegado pancartas reivindicativas y entonado cánticos a favor de su devolución, tanto en el museo expositivo como ante la sedes del resto de patronos.
En total, han viajado a Barcelona una veintena de personas, que han entregado las firmas recogidas en la recepción del MNAC, donde han sido selladas. De las casi 15.000 acumuladas, la mayoría han sido recogidas en Aragón, a través de diferentes campañas y mesas informativas, aunque también se incluyen muchas otras aportadas por ciudadanos de Cataluña y otras regiones de España, gracias a su difusión en change.org.
Para Sijena Sí, el regreso de las pinturas sería lo que daría "más fuerza y sentido" a las celebraciones del 2023. También contribuiría a cerrar la "herida abierta" durante la Guerra Civil. El fallo del juzgado oscense, que ya fue confirmado por la Audiencia Provincial, dejaba claro que el MNAC "nunca ha poseído las pinturas a título de dueño" y por lo tanto, al carecer de documento alguno sobre donación o compra, debía atender la reclamación de sus legítimas propietarias -las monjas sanjuanistas de Sijena- y devolverlas a su lugar de origen.
Por su extraordinaria belleza, la sala capitular de Sijena está considerada por muchos como la Capilla Sixtina del arte románico. El espacio ardió durante el incendio que asedió el monasterio en el verano del 36 y el fuego causó sobre ellas un daño irreparable.
