Paros en el matadero Litera Meat de Binéfar en protesta por las horas extra
Unos 700 trabajadores detuvieron la actividad durante 3 horas mientras delegados sindicales negociaban con la empresa.
Los trabajadores del matadero de Litera Meat de Binéfar protagonizaron el jueves una protesta laboral por las horas extra, en desacuerdo con la decisión de la empresa de no seguir pagándolas y devolverlas en días de fiesta. Mientras delegados del sindicato CNT negociaban con la dirección, los empleados del turno de día interrumpieron la actividad a la espera de la decisión.
A las 8 de la mañana, en el primer descanso, se reunieron de forma espontánea en el comedor exterior y decidieron parar hasta que la empresa cediera. Más de 700 trabajadores del turno de la mañana, de un total de 1.400 que la empresa tiene repartidos en varios turnos y departamentos, secundaron el paro, asegura el sindicato.
El origen del conflicto está en las horas extra, que según CNT excede a las estipuladas, y que les obligaban a realizar, una situación ya denunciada ante la Inspección de trabajo. Ahora, aseguran, la empresa había decidido que en lugar de pagarlas (8 horas equivalían a 130 euros), se las devolverían en días libres "cuando a ellos les parezca, lo que ha hecho derramar la gota que colmaba el vaso". Un representante del sindicato ha explicado que desconoce si esta decisión tiene que ver con los efectos de la crisis internacional en la empresa, ya que no lo ha justificado.
Finalmente, los representantes sindicales de CNT han conseguido negociar un horario único de 8 horas, 40 a la semana, sin horas extraordinarias. Confían que se respete y que sea la única consecuencia, porque temen los efectos en despidos de la crisis económica internacional derivada de los elevados precios de la energía y el transporte y agravada por la guerra en Ucrania. La demanda de carne de países terceros se ha reducido por los altos costes de producción. Litera Meat exporta gran parte de la carne que sacrifica y despieza en el matadero a países tan alejados como China.
El sindicato asegura que la carga de trabajo para los empleados es muy importante, ya que por las manos de algunos de ellos pueden pasar 80 piezas de carne a la hora. Buena parte de la plantilla está formada por inmigrantes, que pertenecen a 22 nacionalidades distintas.
