Un grupo inversor suizo negocia la compra del Seminario de Jaca para abrir un hotel de lujo
Varios promotores han mostrado interés en el proyecto en los últimos años, pero nunca se llegó a formalizar la venta.
La rehabilitación del Seminario de Jaca para convertirlo en un hotel de cinco estrellas ha sido desde hace tiempo una aspiración de varios promotores que han mostrado interés en este proyecto. Pero ninguna de las propuestas salió adelante. Ahora, un grupo suizo de inversión encabezado por el promotor español Luis Enrique Plaza ha anunciado que lleva tiempo trabajando en este proyecto y que tiene “todo dispuesto” para comenzar las gestiones que inicien las obras de recuperación, adecuación y construcción”, según se informa en una nota de prensa.
Al parecer la operación de compra-venta se encuentra pendiente de los últimos trámites burocráticos que ha sido necesario realizar en el Registro de la Propiedad, según las mismas fuentes. Por lo que seguirían las negociaciones con el obispado de Jaca, propietario del inmueble.
Este proyecto, dotaría a Jaca de un hotel de lujo de cinco estrellas. Un complejo turístico de primera categoría que incluirá una escuela de hostelería y una clínica de chequeos y reconocimientos médicos. De la misma manera, ayudará a atraer turismo de calidad a Jaca y podría crear unos 400 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
Desde el Ayuntamiento de Jaca han reconocido que desconocían que el proceso de compra del Seminario estaba en esta situación. El alcalde, Juan Manuel Ramón, ha explicado que no saben nada de esta cuestión. Y Olvido Moratinos, concejal de Turismo, ha señalado que no se han pedido en el ayuntamiento ningún tipo de permisos. “Puede haber interés por parte de algún promotor, pero lo desconocemos”, añade.
La última promotora interesada en la compra del Seminario de Jaca para la construcción de un hotel de lujo fue zaragozana, pero sus planes se paralizaron en 2011 por la crisis. Como en ocasiones anteriores, no se llegó a formalizar la venta del inmueble. Y mientras tanto, el edificio, que funcionó como instituto, ha seguido deteriorándose. Está catalogado como un inmueble de interés cultural representante de la arquitectura aragonesa de grandes volúmenes con una fábrica de ladrillos caravista combinados con piedra.
