"Mi tío Pepe hubiera agradecido que la gente, y más en Huesca, leyera su obra"

La sobrina de Ramón J. Sender Inés Ayala ha participado en la lectura colectiva de 'Réquiem por un  campesino español' realizada en el Instituto de Estudios Altoaragoneses por el 121 aniversario de su nacimiento. 

Ramón J. Sender nació el 3 de febrero de 1901. Si él hubiera podido verlo, seguro que le  hubiese gustado el homenaje que este jueves le ha brindado el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), en Huesca,  con la lectura colectiva de una de sus novelas más emblemáticas, 'Réquiem por un campesino español'. Entre quienes han puesto voz al relato ha estado  Inés Ayala, hija de la hermana pequeña del escritor de Chalamera.  

La vicepresidenta de la Diputación Provincial de Huesca, Elisa Sancho, ha sido la encargada de leer las primeras páginas del libro. Tras ella ha continuado Ayala Sender, rodeada  de fotografías, volúmenes, pinturas y documentos de su tío, al que la familia llamaba por el apelativo de su segundo nombre. "La lectura de hoy es un paso más para encarnar lo que a él le hubiera encantado y hubiera agradecido mucho, que es que las personas, y más aquí en Huesca, leyeran su obra", ha manifestado. Asimismo, ha recordado  que "él vivía para escribir y se batía para ser leído, para poder transmitir y estar en contacto con sus lectores". "Es un regalo que él agradecería y estaría encantado de un homenaje así", ha añadido.

La lectura colectiva ha sido un homenaje al escritor de Chalamera en el 121 aniversario de su nacimiento.

El director del IEA, Alberto Sabio; el vicedirector, José Domingo Dueñas y el coordinador del Centro de Estudios Senderianos del instituto, José Luis Gómez Caldú, junto a más de 30 personas, se han sumado a la lectura en voz alta de esta novela del autor aragonés. Se ha elegido este título porque "'Réquiem por un campesino español’ es el asidero para comenzar a leer a un escritor tan prolífico e interesante como Sender", ha señalado el máximo responsable del centro de estudios. Según ha dicho, el IEA realizará nuevas iniciativas este año y también en 2023 para que los apasionados del escritor y los altoaragoneses "vean que su llama sigue presente en la tierra donde nació".

Su gente, su niñez y, sobre todo, la vivencia ligada al territorio son elementos constantes en gran parte de las noveles de Ramón J. Sender. "Tenía una sensibilidad enorme por los espacios de esa infancia en Huesca, como se ve reflejado en 'Monte Odina' o 'Crónica del Alba'", ha apuntado Inés Ayala. Ella ha participado en esta lectura colectiva en representación de la familia, a la que tan unido estaba a pesar de la distancia a la que le obligó el exilio. 

En nombre de las sobrinas, Inés Ayala ha agradecido tanto la invitación como la recreación de la vida y la obra de su tío con el Espacio Sender, en la sede del IEA. "Es un sitio muy moderno y didáctico, muy agradable y atractivo para la gente joven", ha destacado. Cuando en su día lo visitó, en la vitrina de los documentos localizó enseguida "una carta de mi madre que yo no conocía". "La vi y pude explicarle a mi hermana que le contaba a mi tío que ella había nacido", ha recordado. "Mi tío Pepe era enormemente familiar y muy cercano", ha afirmado. 

"Es de esos escritores que se encuentran poco, que escriben con las tripas porque necesitan hacerlo para vivir"

Como se aprecia en la fotografías, ha reconocido que más que serio Ramón J. Sender era muy austero "en cuanto a él mismo y su entorno": "Es de esos escritores que se encuentran poco, que escriben con las tripas porque necesitan hacerlo para vivir". Sin embargo, "con mi madre, con nosotras, era entrañable". La sobrina ha explicado que hay muchos detalles que hablan de sus afectos, que eran fundamentales. "Nos gustaban los sellos de las cartas y nos apuntó a una colección… Recuerdo cuando nos llegaban los famosos sellos de mi tío Pepe", ha contado sonriendo. "Pero es verdad que él tenía tanto encima y vivía el exilio de una manera tan honda que sus sentimientos estaban siempre hacia dentro", ha dicho la hija de su hermana Carmen.

Vocación didáctica

El Espacio Sender del IEA es "un lugar de peregrinación para todos aquellos interesados en profundizar en la vida del escritor", ha señalado Gómez Caldú. Aquí están su agenda personal, su reloj; la mesa donde escribía en San Diego (California); la biblioteca más completa de sus obras, con un gran número primeras ediciones; los cuadros que pintó; la Medalla de Oro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, entre otros muchos enseres. Más de 400 escolares  lo visitaron antes de la pandemia para conocer la figura del escritor. "Seguiremos impulsando las visitas escolares porque este lugar tiene una vocación eminentemente didáctica”, ha manifestado Alberto Sabio.

 

 

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