El servicio provincial de bomberos de Huesca cierra su primer año con 1.500 emergencias atendidas

La Diputación ha incrementado el personal, que en doce meses ha pasado de 118 a 162 trabajadores. Proyecta además nuevos parques en Castejón del Puente, Martillué, Berdún y Villanova.

Incendio de viviendas en Tramacastilla de Tena, uno de los primeros que atendió el Speis.
Incendio de viviendas en Tramacastilla de Tena, uno de los primeros que atendió el Speis.
Diputación de Huesca

A las 19.00 del 31 de diciembre de 2020, los bomberos de la Diputación de Huesca hicieron su primera guardia. Un año después de su puesta en marcha, el Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis), heredero de los parques comarcales, ha realizado casi 1.500 salidas de emergencia desde las siete sedes repartidas por la provincia.

La plantilla inicial de 118 trabajadores ha ido creciendo y cuando el próximo 15 de enero se hagan efectivas las últimas incorporaciones alcanzará los 162, un 37% más. El futuro pasa ahora por concretar los proyectos de nuevas sedes, en Martillué (Jaca), Castejón del Puente, Villanova y Berdún.

La media de emergencias del Speis está entre 3 y 4 diarias, con picos muy claros en las épocas de mayor afluencia turística, que se nota tanto en los accidentes de tráfico como en los siniestros en viviendas, indica Óscar Aguarta, jefe del servicio. De hecho, los bomberos de la Diputación Provincial se estrenaron en 2021 con varios incendios voraces en apenas un mes, el de un edificio histórico de Jaca, otro en Tramacastilla de Tena que devoró cuatro casas y un tercero en Sallent de Gállego que calcinó dos más. Este invierno se han vuelto a disparar este tipo de sucesos, asociados a calefacciones y chimeneas.

El servicio arrancó con 118 trabajadores y tres meses después se incorporaron una treintena, lo que permitió reforzar las dotaciones en los parques. El próximo día 15 de enero se sumarán ocho bomberos más, hasta totalizar 162 personas (156 en intervención y seis en administración).

Los profesionales han recibido 20.000 horas de formación y han creado varios grupos de trabajo para mejorar los procedimientos de actuación y adaptarlos a las zonas rurales de la provincia: sobre incendios estructurales (de vivienda), rescate acuático en superficie (salvamento en riadas), rescate en altura (enfocado a zonas urbanas) y de accidentes de tráfico.

Según Óscar Aguarta, este primer año ha permitido diferenciar tres zonas principales en la provincia según el tipo de siniestros. La primera, las comarcas del Pirineo, donde las intervenciones están muy condicionadas por el flujo del turismo estival e invernal y el pico de población flotante. "Cuanta más población tienes más aumentan los riesgos, ya que se producen más desplazamientos por carretera y por lo tanto más accidentes; y también más incendios en viviendas, muchos originados en las chimeneas". Esto ha obligado a dimensionar el servicio pensando no solo en la población de la provincia de Huesca sino en los visitantes y sus periodos de afluencia. De hecho, asegura Aguarta, el puente de la Constitución marcó el mayor pico de trabajo en estos 12 meses de funcionamiento.

Sariñena, a la cabeza

En el centro de la provincia, el grueso de las intervenciones tiene que ver con el desarrollo industrial de ciudades como Monzón y Barbastro. Y en el sur, en las comarcas de Monegros y el Bajo Cinca, con emergencias asociadas a la actividad agrícola. Curiosamente, el parque de Sariñena, que no existía y que da servicio a Monegros y colabora con Bajo Cinca y la Hoya de Huesca, encabeza el número de salidas, algo que ha sorprendido.

Y junto a las urgencias, destaca las asistencias técnicas para ayudar a los ayuntamientos, "la parte menos visible de nuestro trabajo", por ejemplo con el suministro de agua potable a los pueblos. En este año de sequía ha habido muchos servicios de este tipo.

El presupuesto destinado por la Diputación, de 8 millones este año, pasará a 12 millones en 2022. Además, se prevé crear cuatro parques nuevos. El proyecto de Castejón del Puente, que cubrirá el Cinca Medio y el Somontano, está muy avanzado. Se trabaja en el pliego para licitar su redacción y se negocia con el Ministerio de Transportes la conexión con la N-240 y la A-23.

Al mismo tiempo hay conversaciones con el Ayuntamiento de Villanova para la cesión de terreno municipal para construir un nuevo parque en el valle de Benasque. También ha ofrecido suelo el de Berdún, desde donde se cubriría la zona de la Alta Zaragoza, mediante un convenio con esa provincia. A estos se sumaría el de Martillué, situado en Jaca pero más cerca de Sabiñánigo, que permitiría dar servicio a las dos zonas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión