Tercer Milenio
En colaboración con ITA
El vino de Barbenuta nace a 1.300 de altura y madura en una nueva bodega bajo tierra
Inaugurada la nueva instalación pirenaica de Bal Minuta, símbolo de enología de altura, con un diseño modernista y sostenible que demuestra que la innovación es otra forma de luchar contra la despoblación.
"Es un milagro que se inaugure una bodega en el Pirineo como ésta". Luis Estaún, director general de Desarrollo Estatutario y Programas Europeos del Gobierno de Aragón se ha referido así a la apertura de la nueva instalación de Bodegas Bal Minuta, ubicada junto a Barbenuta (Biescas). Se trata de una de las bodegas más altas de España, en una zona despoblada y que no renuncia a contar con una energía 100% renovable, con múltiples placas fotovoltaicas. Está construida con material de la zona y presenta un diseño modernista, totalmente integrado en el paisaje y apostando por la eficiencia y la ecología.
“Hemos hecho nuestra bodega junto a Barbenuta, donde están nuestras viñas, para dar una vez más visibilidad a nuestro pueblo, con muy pocos habitantes, donde se pueden hacer cosas tan atrevidas como ésta. La despoblación no está reñida con la innovación y se puede atraer turismo y generar riqueza con lo que se hace en los pueblos pequeños”, ha señalado Pilar Gracia durante el acto de presentación de la bodega. Ella es una de las dos responsables del proyecto junto a Ernest Guasch, ambos enólogos profesionales.
La inauguración ha tenido lugar este jueves. La nueva bodega se encuentra casi enterrada en su totalidad bajo la roca de la ladera pirenaica. “La bodega está enterrada por un doble motivo: por un lado, para diferenciarnos de las instalaciones que pueden verse desde cualquier punto a su alrededor, integrando el edificio en su entorno, y por otro, porque es como se hacían las bodegas antiguamente, bajo tierra, de forma que la temperatura es más estable y no hay que gastar energía en hacerlo posible”, añade Pilar Gracia.
Al acto han acudido profesionales del sector y autoridades de la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala, Ayuntamiento de Biescas, Comarca del Alto Gállego, Diputación Provincial de Huesca y Gobierno de Aragón. Sergio García, gerente de la Reserva de la Biosfera hizo hincapié en que este proyecto supone “poner en valor el territorio y las medidas de sostenibilidad por las que apuesta la Reserva de la Biosfera Ordesa-Viñamala”.
Por su parte, Nuria Pargada, alcaldesa del Ayuntamiento de Biescas señaló que “para nosotros, como Ayuntamiento, poner como ejemplo a Pilar y Ernest a aquellos que se plantean vivir en Biescas y su entorno es increíble, porque han vuelto al pueblo y han hecho territorio, pero hay que valorar mucho el camino y el esfuerzo que ha costado llegar hasta aquí”. Roque Vicente, presidente de la Comisión de Desarrollo y Sostenibilidad de la Diputación Provincial de Huesca aseguró que “Bodegas Bal Minuta es un buen ejemplo de cómo las instituciones lo que tenemos que hacer es dar facilidades a las empresas, puesto que este proyecto creció en el Vivero de Empresas de Adecuara y ahora estrena una maravillosa bodega”.
Luis Estaún, director general de Desarrollo Estatutario del Gobierno de Aragón, repasó la historia de los enólogos creadores de la bodega: “Han ayudado a rescatar variedades de uva casi desaparecidas de la vid antigua de montaña, han establecido su familia en Barbenuta e inician ahora una nueva oferta cultural y turística impresionante. Para Biescas, la provincia de Huesca y todo Aragón este proyecto es un lujo y sin duda va a suponer un impulso más a la empresa de Bodegas Bal Minuta”.
El acto de inauguración ha concluido con una exhibición de degüelle tradicional en caliente y a mano de vino espumoso a cargo de Ernest Guasch, que ha abierto de esta manera tan espectacular varias botellas de la nueva añada del espumoso de Bal Minuta, con posterior cata y visita a las instalaciones de la bodega. En el interior, se han presentado todas las estancias por las que este año ya está pasando la uva de la bodega y se ha disfrutado de una exposición de pintura de Alberto Aragón.
“Es el fruto de una década de muchísimo trabajo y esfuerzo, el reto era muy grande, plantando viñas y recogiendo uva a más de 1.300 metros de altura, y haciendo vino de manera profesional donde nunca antes nadie lo había hecho. Pero el resultado no habría sido igual si el esfuerzo no hubiera sido tan grande”, ha concluido Pilar Gracia, invitando a que todo el mundo que quiera conocer su proyecto vitivinícola vaya a verlo junto a Barbenuta.
