Los restos del Darwin aragonés se someterán a pruebas de ADN

La Dirección General de Patrimonio encarga un estudio para confirmar si los huesos hallados en la catedral de Huesca son de Félix de Azara. Se cotejarán con dos descendientes suyos, de quinta y sexta generación. 

Susana Villacampa, conservadora del Museo Diocesano, frente a la tumba de Félix de Azara. En la imagen se puede ver el acceso a la subcripta, donde aparecieron sus huesos junto a otros restos humanos.
Susana Villacampa, conservadora del Museo Diocesano, frente a la tumba de Félix de Azara. En la imagen se puede ver el acceso a la subcripta, donde aparecieron sus huesos junto a otros restos humanos.
Rafael Gobantes

En solo unos días, o como máximo unas semanas, se despejará la duda sobre si los huesos enterrados en la catedral de Huesca son los del naturalista Félix de Azara, conocido como el Darwin aragonés porque se anticipó a las observaciones del inglés, y de cuyo fallecimiento se conmemora el bicentenario.

Dos de sus descendientes se someterán a pruebas de ADN para cotejar los resultados con las muestras conservadas por el paleoantropólogo y arqueólogo José Ignacio Lorenzo, quien en su día localizó los restos en una excavación en la cripta de los Lastanosa de la catedral. Posteriormente fueron enterrados en una hornacina en la pared con una placa con el nombre de Azara.

Cuando Lorenzo los halló hace 15 años, el Gobierno aragonés rechazó su petición de autentificarlos con pruebas de ADN, pero ahora ha dado su aprobación, coincidiendo con la efeméride y después de que HERALDO DE ARAGÓN publicara, el día que se cumplían los 200 años del fallecimiento, que la identidad está aún por confirmar.

Retrato de Félix de Azara pintado por Goya.
Retrato de Félix de Azara pintado por Goya.
Heraldo

La Dirección General de Patrimonio ha tomado la iniciativa y se está encargando de las gestiones. Contactó con Lorenzo, quien a su vez habló con descendientes del naturalista para que se sometieran a pruebas de ADN y poder cotejar los resultados, según aseguraron fuentes del departamento de Cultura. No será necesario exhumar el cuerpo, pues el paleoantropólogo guardó unas muestras de los huesos hallados en la excavación.

Fue en el año 2006, con motivo del cuarto centenario del nacimiento del mecenas oscense Vincencio Juan de Lastanosa (1607-1681), cuando se llevaron a cabo una serie de trabajos de restauración en la cripta que la familia noble mandó construir en el siglo XVII. Bajo la misma, en una subcripta, fueron hallados los cuerpos de dos personas adultas y tres niños.

En aquel momento, se entendió que algunos de los huesos podrían pertenecer a Félix de Azara y Perera (1742-1821), quien había reclamado ejercer su derecho a ser enterrado junto a los Lastanosa, con los que estaba emparentado por línea materna. Se realizó un estudio preliminar de los cuerpos, muy deteriorados pero susceptibles de un estudio genético, según Lorenzo, y se procedió a la inhumación en una pared de la cripta. Sin embargo, no existe evidencia científica de la identidad. La subcripta estaba llena de basura y había tenido distintos usos durante siglos, incluso sirvió de refugio en la Guerra Civil, asegura la conservadora del Museo Diocesano de Huesca, Susana Villacampa.

Francisco Jordán de Urriés y su hijo Félix, quinta y sexta generación de descendientes, serán los que se sometan a las pruebas, un frotis bucal, la próxima semana. "Aparecieron restos de dos adultos (ambos enterrados en la tumba de Azara), no sabemos si pueden ser él y uno de sus hermanos, Francisco o José Nicolás. Siempre hemos pensado que estaba allí, pero queremos salir de dudas", señala Félix Jordán de Urriés. El asunto ha llegado incluso a las Cortes de Aragón, donde el Partido Popular registró una proposición no de ley para solicitar el estudio genético.

Por su parte, José Ignacio Lorenzo confirma que se están dando ya todos los pasos. "Las muestras de los huesos ya se encuentran en el laboratorio y las de los familiares también estarán disponibles de forma inmediata porque están colaborando", explica. "La prueba nos dirá a quién corresponden los restos, si son dos hermanos Azara o ninguno. Ahora solo sabemos que se trata unos huesos que saqué de la cripta donde dicen que se enterró a Félix de Azara, pero no hay certeza científica. Son todo suposiciones", concluye el especialista.

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