La Diputación alega contra la línea de alta tensión Laluenga-Isona por su cercanía a los bomberos y el helipuerto de Benabarre
El tendido pasa a 160 metros del parque, donde pernoctan los 15 trabajadores de la plantilla. La institución cree que está demostrada la afección sobre la salud humana.
La Diputación de Huesca ha pedido al Gobierno de España que no autorice la línea de muy alta tensión Laluenga-Isona, sumándose al movimiento de oposición a este tendido eléctrico, totalmente aéreo, de 96 km, para evacuar de Huesca a Cataluña la energía producida por diez parques eólicos. La institución provincial se siente afectada directamente como titular del parque de bomberos de Benabarre, ya que pasaría a escasos 160 metros.
En sus alegaciones al proyecto, en información pública hasta este viernes, habla de que el parque es uno de los que integran el servicio provincial de la Diputación. Tiene una plantilla de 15 bomberos pertenecientes al SPEIS, pero sirve de base puntual para el Greim de la Guardia Civil, en sus tareas de rescates, y para los medios personales de la empresa pública Sarga, para emergencias de incendios forestales. "Dado que se encuentra operativo las 24 horas al día, sirve de lugar de vida y pernocta de los bomberos, que sufrirían los efectos desfavorables de la construcción de una línea tan próxima", señala.
Además, cuenta con un helipuerto que quedará cercano a la línea proyectada. "Precisamente la decisión de ubicar este tipo de instalaciones debe tener muy en cuenta la existencia o no de tendidos eléctricos y en especial de líneas de alta tensión", añade, por lo que no puede ser admitido.
El escrito de alegaciones considera que cada vez hay menos dudas en el mundo científico sobre la contaminación y la afección a la salud por la exposición a campos electromagnéticos, por lo que parece razonable aplicar el principio de precaución. Alude a los "numerosos" fallos judiciales a favor de las personas que padecen el síndrome de hipersensibilidad electromagnética, citando el del Juzgado de lo Social nº 1 de Zaragoza, que en 2018 daba la razón a un trabajador de una empresa eléctrica reconociendo esta enfermedad como un accidente laboral. "En base a esto, es preciso alegar que este hecho se puede extrapolar a las poblaciones cercanas al tendido eléctrico por su sobreexposición a las radiaciones", señala la Diputación, que también se refiere al "ruido/zumbido" que generan.
La institución provincial ha prestado asesoramiento a aquellos ayuntamientos y comarcas que también han alegado contra la línea, como el mismo Benabarre, Tolva, Puente de Montañana, Viacamp y Litera, Azanuy-Alins, Peralta de Calasanz, Laluenga, Blecua y Torres, Antillón o Alcalá de Gurrea, así como la comarca de la Ribagorza. Son más los que han alegado, entre ellos la Comarca de la Litera. En total, la línea discurriría por terrenos agrícolas y rústicos de doce municipios de cuatro comarcas altoaragonesas.
La ministra de Transición Ecológica se refirió esta semana a la línea durante una intervención en el Senado a una pregunta de Esquerra Republicana, ya que también en Cataluña ha despertado una fuerte oposición. Dijo que está abierto el trámite de información pública hasta este viernes, día 22, y recordó que se trata de líneas "privadas".
"Cuanto más extensa es la línea, cuanto más complicado el trazado, más preocupación y consternación existe en las poblaciones por las que pasa", comentó la ministra. Por eso, añadió, hay que trabajar "en el despliegue de energías renovables bien hechas" y asegurando el cumplimiento de los requisitos ambientales y sociales. El Ministerio no puede inadmitir a trámite los proyectos, aclaró, "pero no nos parece que esté muy justificado extender kilómetros y kilómetros de líneas de muy alta tensión para evacuar la electricidad de una planta".
