Muere una montañera vasca tras una caída de 200 m en el pico Infierno, en Panticosa
Una persona alertó de que se encontraba en el Garmo Negro y estaba escuchando unos gritos pidiendo auxilio. La víctima tenía lesiones incompatibles con la vida y el sanitario del 061 sólo pudo confirmar su fallecimiento.
La Guardia Civil rescató el miércoles a una montañera guipuzcoana de 46 años que falleció tras sufrir una caída de 200 metros al desprenderse un bloque de piedra cuando estaba realizando una trepa en la ascensión al pico Infierno, en Panticosa. Su compañero, de 39 años y también guipuzcoano, resultó ileso. Es la primera víctima mortal de la temporada de otoño en el Pirineo oscense. El verano se cerró recientemente con un récord histórico de rescates y un 80% más de fallecidos respecto a 2020 (de 6 a 11).
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, sobre las 14.40 se recibió un aviso en la central 062, procedente del 112 SOS Aragón, informando de que una persona que se encontraba en las inmediaciones delpPico Garmo Negro estaba escuchando a una persona pedir auxilio en una pared cercana en el ascenso al pico Infierno desde el ibón de Pondiellos.
Se dirigieron al lugar el helicóptero de la Unidad Aérea de la Guardia Civil de Huesca, especialistas el Ereim de Panticosa y un sanitario del 061. Tras llegar a la zona del aviso realizaron labores de búsqueda de la persona que solicitaba auxilio, hasta que finalmente se localizó a una persona inmóvil en la base de una pared de piedra y a otra enriscada a unos 100 metros de altura.
Debido a las fuertes rachas de viento, el helicóptero tuvo que dejar a los especialistas y al sanitario en los ibones de Pondiellos y desde allí continuaron a pie hasta acceder al lugar donde se encontraba la persona accidentada. El sanitario del 061 únicamente pudo certificar el fallecimiento de la misma, al sufrir lesiones incompatibles con la vida.
Tras ascender hasta donde se encontraba la persona enriscada y conseguir descenderla del lugar con seguridad, se le llevó hasta un lugar donde pudo ser recogido por el helicóptero, para posteriormente comenzar la bajada de la camilla con la montañera fallecida hasta donde pudo ser recogida por la aeronave y evacuada hasta Panticosa. Un coche funerario traslado el cadáver hasta el depósito de Jaca para realizarle la autopsia.
Complicado rescate nocturno en Riglos
Por otra parte el personal del Ereim de Huesca se movilizó en la madrugada del miércoles tras recibir un aviso a través del 112 SOS Aragón informando de que dos ciudadanos belgas se encontraban enriscados en la vía Currucuclillo del Mallo Frechín, en los Mallos de Riglos. Cuando descendían la referida vía, en uno de los rápeles se les atascaron las cuerdas y no podían continuar bajando. Se encontraban bien pero debido a la caída de la noche las temperaturas habían bajado y tenían frío y había fuertes vientos en la zona.
Los especialistas del Ereim de Huesca se dirigieron en vehículo hasta el lugar y después a pie cargados con el material de rescate ascendieron hasta la cima del Mallo Frechín donde procedieron a instalar cuerdas para descender hasta los escaladores. Una vez se les ubicó en dos puntos diferentes de la pared, colocaron un pasamanos para reunirlos en un mismo punto. Después de asegurar a ambos, comenzaron el descenso mediante cinco largos de rapel con la dificultad que ofrecía la oscuridad y los fuertes vientos, consiguiendo llegar hasta la base de la pared a las tres de la madrugada. Los dos escaladores, de 42 y 38 años, resultaron ilesos.
