La Policía Nacional tardó minuto y medio en estar con la víctima de la paliza de Jaca y evitó la huida del agresor de la ciudad

El agresor fue interceptado y detenido 30 minutos después, cuando intentaba coger un coche para salir de la localidad.

La agresión se produjo el lunes por la noche, en la zona de Membrilleras
La agresión se produjo el lunes por la noche, en la zona de Membrilleras
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La brutal agresión de un hombre de 39 años a su expareja de 42, que se produjo en Jaca el pasado lunes por la noche, ha sido un caso “excepcional”, tal y como ha explicado Jesús Ruiz Conde, comisario jefe de Jaca. El detenido “no tenía antecedentes y no había dado nunca ningún tipo de problema, y es una situación excepcional”, ha añadido. La respuesta de la Policía Nacional tras la llamada de auxilio de la madre fue de “un minuto y medio en estar con la víctima”. Y también evitó que el agresor huyera de la ciudad, ya que fue interceptado y detenido 30 minutos después, cuando intentaba coger un coche para salir de la localidad.

El comisario jefe ha recordado que la lacra del maltrato sigue existiendo “y vamos a ser contundentes con ella”. En este sentido, ha destacado que en Jaca “la gente que tenga delito de maltrato y orden de alejamiento está controlada continuamente y si viene alguien de fuera, en cuanto entra a Jaca ya lo sabemos”. Igualmente ha recordado que “dedicamos muchos recursos a que no se produzcan este tipo de situaciones”.

Por su parte, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, ha condenado lo ocurrido y ha mostrado su solidaridad con la víctima y su entorno más cercano. Esta situación demuestra que en Jaca “no estamos ajenos a esta lacra”. De hecho, en las Juntas de Seguridad “conocemos los casos que se dan y los alejamientos que vienen de una condena por violencia de género, y por desgracia, hay casos”.

La agresión se produjo el lunes por la noche, en la zona de Membrilleras de la capital jacetana. Un hombre de 39 años le propinó una paliza a su expareja de 42 en el rellano de la vivienda de la madre de ésta. Una vecina, al oír los gritos de socorro, llamó al 091, y el agresor huyó del lugar. La mujer tuvo que ser trasladada al hospital de Jaca con múltiples hematomas y el hombre fue detenido media hora después, cuando se disponía a abandonar Jaca en su vehículo. Permanece en dependencias policiales y está previsto que pase a disposición judicial mañana jueves por la mañana.

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