El Juzgado nº 2 de Huesca ha decidido suspender el nuevo litigio instado por la Generalitat de Cataluña para intentar retener las pinturas murales del Monasterio de Sijena que se exhiben en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) hasta  que el Tribunal Supremo resuelva los recursos de casación interpuestos contra la primera sentencia de ese mismo juzgado, ratificada luego por la Audiencia de Huesca, que dio la razón a Aragón y ordenó la devolución de los frescos a su sede original.

En este nuevo proceso, el Gobierno catalán demanda a la comunidad religiosa propietaria del monasterio para hacer cumplir un contrato de préstamo de uso de estas pinturas firmado en el año 1992 con la condición de que estuvieran expuestas. Mientras, el Ayuntamiento de Sijena y la comunidad de religiosas pedían a la jueza el sobreseimiento de la causa y subsidiariamente la suspensión de la vista previa en espera de la resolución del Supremo, como ha acordado la magistrada.

El letrado de la Generalitat, Xavier Muñoz Puiggròs, ha argumentado en la vista previa celebrada este viernes que que tanto el objeto de discusión como las partes son distintas a las del primer pleito y por tanto no es "cosa juzgada". Además, ha aprovechado su exposición para cargar contra el comportamiento del Gobierno de Aragón en aquel litigio "porque actuó como un caballo de Troya de las monjas de Sijena de una forma discutible", ha manifestado. 

Por último, el abogado catalán ha alegado falta de legitimación por parte de los dos letrados de la comunidad religiosa y del Ayuntamiento de Sijena, Gonzalo Fernández de Arévalo y Jorge Español, respectivamente, pero la jueza ha desestimado la petición.

La titular del Juzgado nº 2 ha decidido aplazar el proceso argumentando que hasta que no conozca la resolución del Supremo hay cuestiones judiciales que se podrían "mezclar" con este nuevo litigio "y por tanto considera que es más prudente esperar a conocer el fallo del Supremo para que no haya sentencias contradictorias", ha explicado Jorge Español.

El letrado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, que actúa como codemandado, rechaza la validez del contrato que esgrime ahora la Generalitat y que fue firmado por el entonces consejero de Cultura catalán, Joan Guitart, "porque nunca se activó ni se ejecutó por lo que casi es una simulación, y la donación posterior que iba a hacer la priora de Valldoreix, Pilar Sanjoaquín, a la Generalitat tampoco se ejecutó por lo que en mi opinión es un asunto cerrado, aunque habrá que esperar", ha señalado. No obstante, Español también ha asegurado que esta misma jueza ya analizó el citado contrato en el primer litigio "y ya dijo que no tenía ninguna validez". 

Una vez que el Supremo resuelva esos recursos -Español estima un plazo de un año "por lo menos" para conocer el fallo-, el Juzgado nº 2 volverá a abrir este pleito retomando la vista previa y celebrando luego un juicio para entrar ya en el fondo del asunto. 

Este juzgado dictó sentencia sobre las pinturas en 2016 ordenando su regreso al monasterio. Cuatro años después, la Audiencia Provincial ratificó el fallo, desestimando los recursos presentados por la Generalitat y el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Según sentenciaron los magistrados, las pinturas están "en precario" en el MNAC, es decir, ni han sido donadas ni adquiridas, y por lo tanto, sus legítimas propietarias tienen la facultad de reclamarlas en cualquier momento.

La sentencia está ahora en el Tribunal Supremo, tras el recurso interpuesto por el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y la Generalitat. Hasta que resuelva, las pinturas permanecerán en Barcelona, ya que la magistrada del Juzgado nº 2 de Huesca rechazó proceder a la ejecución provisional de la sentencia. Argumentó que su decisión podía ser revocada por el alto tribunal y no era aconsejable un doble traslado de los frescos dada su "extrema fragilidad".