La Orden de Malta reabre al público las estancias religiosas de Sijena con guías voluntarios

Hay grupos los sábados y domingos y además, se está trabajando para coordinar el acceso a estos espacios con las visitas a la sala que exhibe los 96 bienes recuperados.

Uno de los grupos de visitantes en el interior de la iglesia. Al fondo, el Panteón Real.
Uno de los grupos de visitantes en el interior de la iglesia. Al fondo, el Panteón Real.
Patricia Puértolas

La Orden de Malta ha reabierto al público las estancias religiosas del monasterio de Sijena, que llevaban cerradas año y medio. Primero, por las restricciones derivadas de la pandemia y después, por la marcha de sus últimas moradoras, las hermanas de Belén, que eran las encargadas de gestionar el acceso a estos espacios, entre los que figuran la iglesia, el Panteón Real y la capilla de la Inmaculada.

La reapertura ha tenido lugar este mes de septiembre, a través de un grupo de guías voluntarios vinculados con la Orden de Malta, que es la propietaria del enclave, declarado Monumento Nacional. Al único día de apertura anterior, el sábado, se añade ahora el domingo, con dos pases (11.15 y 12.15) y además, la novedad de poder ver la recién restaurada capilla de la Inmaculada, en la que el Gobierno de Aragón ha invertido 250.000 euros. De momento, la llegada de visitantes está siendo tímida y escalonada. Por ejemplo, la jornada de este sábado se ha cerrado con el acceso de unas 30 personas. 

Desde la Orden de Malta, reconocen que todavía "deben realizar ajustes en los horarios", con el fin de coordinar la apertura de las estancias religiosas con la sala dedicada a los bienes, que está gestionada por Turismo de Aragón y que fue reabierta el pasado mes de febrero. Asimismo, son conscientes de que deben llevar a cabo nuevas acciones de promoción. De hecho, son muchas las personas que están acudiendo sin cita previa. Algunos desconocen su reapertura al público y otros tienen dificultades para ser atendidos en el teléfono habilitado. 

Los visitantes atienden las explicaciones de la guía frente a la portada de la iglesia del monasterio.
Los visitantes atienden las explicaciones de la guía frente a la portada de la iglesia del monasterio.
Patricia Puértolas

Así les ha ocurrido este sábado a varios de sus últimos visitantes, entre los que se encontraban Eduardo Beobide y Blanca Aramendía, que acudieron desde Zaragoza. "Teníamos muchas ganas de venir y conocer el monasterio de Sijena, por dos motivos principales: nuestra pasión por el románico y la vuelta de los bienes", han explicado. Precisamente, ambos han visitado primero la sala dedicada al patrimonio recuperado, en la que pueden verse gran parte de las 96 obras que regresaron tras el largo pleito judicial entre Aragón y Cataluña. "Hay piezas impresionantes, especialmente los sarcófagos de las prioras y los alabastros. Y, además, la visita ha sido excepcional. La guía es una persona encantadora y con una gran formación", han añadido. 

"Teníamos muchas ganas de venir y conocer el monasterio de Sijena, por dos motivos principales: nuestra pasión por el románico y la vuelta de los bienes"

Con la misma impresión, han salido de este espacio Antonio Estaún y Antonio Bescós, vecinos de Huesca, que, una vez que fueron conocedores de la reapertura de las estancias religiosas, también se han animado a completar su recorrido. Y es que, al igual que los primeros, han confesado ser "grandes amantes del arte". 

A las puertas del cenobio, les ha atendido una de las guías voluntarias de la orden de Malta, Ingrid Grúas, vecina de Binéfar, que es profesora de Historia y además, ha realizado varios trabajos sobre el cenobio monegrino, incluyendo un libro dedicado a una de sus prioras, Blanca de Aragón y Anjou. En su caso, además de su formación, ya tenía experiencia previa, al haber formado parte durante seis años del grupo de guías voluntarios creado por la orden de Belén. Para Grúas, es una satisfacción volver a abrir las puertas del monasterio, que "destaca por ser un lugar espiritual y con mucha historia, al sumar 800 años de vida comunitaria".

Recuperar la vida monacal 

Las últimas religiosas se fueron en julio de 2020, al considerar que no se daban las condiciones adecuadas para su "vocación de silencio" y su "vida escondida", especialmente tras la llegada de las 44 obras trasladadas desde el Museo de Lérida. Para la Orden de Malta, es una "prioridad" que el enclave recupere su vida religiosa y para ello, está trabajando "activamente" en la búsqueda de una nueva comunidad.

Para acceder a las estancias religiosas, lo ideal es reservar cita previa a través del correo reservasijena@gmail.com. También se está trabajando para coordinar las dos visitas, el acceso a los bienes y a las estancias religiosas. Y, además, el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena está ultimando un nuevo proyecto turístico, que agrupe los lugares de interés de la zona así como los diferentes recursos y que alargue la estancia de sus visitantes.

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