El obispo de Huesca pide opinión a Roma antes de reclamar sus bienes a Lérida

La diócesis quiere que las autoridades vaticanas le muestren "el camino a seguir" para recuperar las obras de Berbegal y Peralta de Alcofea.

El obispo de Huesca, Julián Ruiz, ha presidido la primera misa tras la reapertura de la catedral.
El obispo de Huesca, Julián Ruiz, en una misa en la catedral.
Pablo Segura

El obispo de Huesca, Julián Ruiz, ha pedido opinión al Vaticano sobre la posible demanda contra su homólogo de Lérida para reclamar la devolución de los bienes de tres de sus parroquias, retenidos en el Museo Diocesano ilerdense. "Le hemos pedido que nos muestre el camino a seguir, que nos dé su opinión", ha confirmado el vicario, Nicolás López.

La diócesis anunció en marzo que creía "llegado el momento" de reclamar también sus obras, una vez devueltas las 111 de Barbastro-Monzón, y encargó un informe jurídico al letrado que defendió los intereses de este obispado, Joaquín Guerrero. El informe, donde se plantean cuatro opciones distintas para concluir recomendando la demanda civil, como hizo Barbastro, fue remitido por Julián López a la Nunciatura del Vaticano en España. A su vez esta contestó diciendo que lo trasladaba a la Congregación de los Obispos de Roma, máximo tribunal de derecho canónico. "Estamos esperando la respuesta", precisó el vicario.

El Museo de Lérida tiene en depósito tres obras de la Diócesis de Huesca. Una es el frontal del altar mayor de El Salvador de Berbegal (del siglo XIII), una de las piezas más valiosas que se exhiben en el Museo de Lérida. Las otras dos pertenecen a parroquias del municipio de Peralta de Alcofea: la tabla de San Pedro (XV) y la portada románica de la iglesia de El Tormillo (XIII), que ahora jalona la entrada de la iglesia de San Martín en la capital del Segre.

A diferencia del obispo de Barbastro, Ángel Pérez, que se atrevió a sentar en el banquillo a su homólogo de Lérida, el prelado de Huesca siempre se ha mostrado más tibio, lo que le ha valido las críticas de los alcaldes de Berbegal y Peralta, cuyas parroquias pertenecieron a Lérida hasta 1954. Incluso el Gobierno de Aragón y los ayuntamientos le pidieron formalmente hace tres años que iniciara un proceso judicial.

Tras el regreso de las piezas a Barbastro, en febrero y marzo de este año, los alcaldes se mostraron optimistas porque consideraron que se había abierto la puerta para la devolución de sus objetos artísticos. El obispado de Huesca se decidió por fin a encargar un informe jurídico. El documento planteó cuatro alternativas: un proceso canónico, un acuerdo, la vía del concordato (reconocimiento del Estado a una sentencia eclesiástica) o un juicio civil. La experiencia de Barbastro demuestra que las tres primeras no funcionan, por lo que el letrado aconsejó ir a los tribunales siguiendo la estela marcada por Ángel Pérez.

"Siempre nos recomendaron que esperáramos a ver qué pasaba con Barbastro, porque si creaba jurisprudencia sería más fácil. Por eso encargamos un informe, que el obispo envió a la Nunciatura. Hemos expuesto el problema y esperamos que nos digan qué proceso debemos seguir", comentó el vicario.

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