La campaña de la fruta de Huesca acaba sin brotes covid entre temporeros y con la mitad de producción
La zona de salud de Fraga registró de mayo a agosto 480 positivos, por los 945 del mismo período de 2020. Los sanitarios y los sindicatos agrarios atribuyen el éxito a la temprana vacunación.
La recogida de fruta dulce de hueso está a punto de finalizar en la zona más oriental de la provincia de Huesca. A nivel productivo, ha sido un año con pocos kilos y escasa calidad, sobre todo en Bajo Cinca, tras las fuertes heladas de marzo que arruinaron la mitad de la cosecha. No obstante, desde un punto de vista sanitario, ha sido una campaña exitosa, al cerrarse sin un solo brote importante de covid-19 entre los trabajadores del sector. Nada que ver con el año pasado, cuando los positivos de varios grupos de temporeros obligaron a retroceder en la recién estrenada desescalada y Aragón se vio sumida en la quinta ola.
"Hemos tenido algún caso aislado. Nada más. Y, además, fáciles de controlar, ya que el número de contactos era muy inferior a los de los positivos de la población general", señala la coordinadora de enfermería de Atención Primaria del centro de salud de Fraga, Pilar Albás. Las cifras demuestran el cambio. De mayo a agosto de 2020, la zona básica de salud de Fraga sumó 945 casos; y en el mismo periodo de este año, 480, casi la mitad.
Para los sanitarios y los sindicatos agrarios, la clave ha estado en la vacunación de los temporeros. Ante ello, agradecen la decisión tomada en su día por el Gobierno de Aragón y en especial, su prontitud, ya que los primeros pinchazos tuvieron lugar el 21 de mayo. A ello, Albás suma la gran respuesta del sector. "Hemos vacunado a más del 80% de los trabajadores agrícolas y además, en fechas muy tempranas, en las que solo se había iniciado la recogida de la cereza. Hemos ido por delante de la campaña y hemos puesto las cosas sencillas, desplazándonos a las localidades de referencia y a las grandes fincas", destaca.
Los sindicatos agrarios confirman la "agilidad" y "buena disposición" de Salud Pública, a lo que unen además la labor de concienciación de los empresarios con sus plantillas. También creen que han aprendido de 2020 "y aunque aún hay mucho que mejorar en alojamientos, hemos seguido aplicando todas las medidas de prevención, sin relajarnos, aún sabiéndonos inmunizados", resalta el responsable de fruta dulce de Uaga en el Bajo Cinca, Óscar Moret. También su homólogo en Asaja, Ramón Portolés, valora que "el proceso de inmunización ha sido ágil por la buena colaboración entre empresarios y administración, lo que, unido al buen hacer de los productores, ha permitido reducir al mínimo los contagios", señala.
Casi los mismos contratos que en 2020 (9.405), pero más cortos
En el Bajo Cinca, la producción ha caído un 50% y con ella, las contrataciones pero las cifras oficiales no reflejan la reducción real constatada en fincas y almacenes, donde las cuadrillas han estado muy mermadas. Los principales municipios productores de Bajo Cinca, La Litera y Cinca Medio han formalizado en los cinco últimos meses 9.405 contratos en el sector agrícola, solo un 1% menos que la temporada pasada (9.501) y un 27% menos que en 2019 (12.942).
A la escasa diferencia respecto al año pasado, los sindicatos ofrecen una explicación. Desde Uaga, Moret cree que la falta de trabajo y la irregular campaña ha provocado que los contratos hayan sido "más cortos y repartidos a lo largo de la campaña, lo que ha incrementado las altas y bajas de un mismo trabajador". Además, ha habido diferencias entre municipios: Fraga, la capital económica del sector, registró 3.989 contratos, un 18% más que el año pasado (3.369), pero hubo notables descensos en Zaidín (de 1.133 a 986), Torrente de Cinca (de 1.116 a 839) o Belver de Cinca (de 643 a 501).
