La Guardia Civil investiga a cuatro hombres de entre 22 y 40 años vecinos de Vizcaya, Guipúzcoa y Huesca por un presunto delito de caza furtiva después de localizar en una nave de un municipio de la Hoya de Huesca tres jabatos, dos de ellos muertos por mordeduras de perro y otro vivo en una jaula, sin tener autorización para cazarlos.

La intervención se inició el pasado 2 de agosto, cuando agentes del puesto de Angüés, escucharon un disparo entre dos municipios de la Comarca de la Hoya de Huesca, intentando encontrar el origen del mismo con resultado negativo.

Posteriormente, sobre las 4.15 de la madrugada del 3 de agosto, la misma patrulla avistó un vehículo estacionado junto a una nave que, al ver el vehículo oficial, apagó las luces, por lo que los agentes se acercaron hasta el lugar y observaron dos coches estacionados, encontrando en uno de ellos siete perros de caza. En ese momentos una persona salió de la nave, cerrando de inmediato tras de sí la puerta y mostrando una actitud nerviosa.

Ante la sospecha de que pudiera haber estado practicando la caza de forma furtiva, le solicitaron inspeccionar la nave. En el interior se encontraban tres personas más y se localizaron tres jabatos, dos de ellos muertos a causa de mordeduras de perro, sin observarse ningún tipo de señal de disparo de algún proyectil, y otro vivo en un arcón metálico tipo jaula que posteriormente fue liberado con la colaboración de un agentes de protección de la naturaleza. 

Los supuestos autores manifestaron que habían cazado a los jabatos por que en un campo de almendros propiedad de uno de los investigados los jabalíes habían provocado daños. Se les requirió la autorización para realizar la actividad, manifestando que no había solicitado ningún permiso por lo que se procedió a la investigación de los cuatro por un supuesto delito contra la flora y la fauna, remitiendo las diligencias al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 5 de Huesca.