Roba en un bar y una casa en Huesca y abusa de la sanitaria que lo atendió en la ambulancia
Un hombre de 27 años acusado de robo con fuerza que se había autolesionado, realizó tocamientos a la profesional mientras lo asistía camino del hospital.
La Policía Nacional ha detenido en Huesca a dos jóvenes de 26 y 27 años como presuntos autores de un delito de robo con fuerza por entrar en una vivienda y en un bar. Además sobre uno de ellos pesa otra acusación de abusos sexuales, ya que realizó tocamientos a la sanitaria que lo atendía cuando era conducido en ambulancia al Hospital Universitario San Jorge para ser atendido de unas lesiones que se provocó él mismo.
Un ciudadano avisó a la Policía sobre las 5.00 de la madrugada al ver a una persona ensangrentada en la calle Aínsa, en el casco antiguo de la capital oscense. Hasta allí se trasladaron varias dotaciones de la Policía Nacional y la Policía Local pensando en un apuñalamiento, pero cuando llegaron comprobaron que la presunta víctima, Y. L., de 27 años, se había autolesionado. Tenía el cristal de una botella en la mano, con la que se había cortado, aunque las lesiones eran superficiales.
La persona que avisó informó a la Policía de que junto a otro joven había entrado en una vivienda rompiendo la puerta. Al acceder al interior lo encontraron revuelto y varias botellas de licor. Por estos hechos fueron detenidos tanto Y. L. como su acompañantes, A. Z. D., de 26 años.
El primero está acusado además de un presunto delito de abusos sexuales, ya que cuando era trasladado en una ambulancia al Hospital Universitario San Jorge para atender las lesiones que se había autoinfligido le realizó tocamientos a una empleada del transporte sanitario, que presentó una denuncia contra él.
La Policía Nacional pudo comprobar luego que los dos jóvenes habían entrado también en el bar del parque Miguel Servet. El dueño del establecimiento llamó a la comisaría cuando se dio cuenta de que había sido víctima de una robo al abrir el local a las 7.00. Al mirar las cámaras de seguridad, los agentes vieron que los ladrones eran los mismos que los de la casa. En el bar causaron daños, ya que accedieron a él rompiendo el cristal de una de las ventanas, tiraron el ordenador e intentaron abrir la caja sin éxito. Se la llevaron pero luego la volvieron a arrojar dentro. Finalmente solo sustrajeron unas bebidas.
