Quince policías locales de Jaca acusan al alcalde de una "enemistad manifiesta" contra el cuerpo y piden su recusación

Quince agentes de la Policía Local de Jaca solicitaron la recusación formal del alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, y los ocho concejales que en el pasado pleno del mes de mayo votaron a favor de la aprobación inicial de la modificación del reglamento de segunda actividad de la Policía Local, al considerar que tienen una “enemistad manifiesta” con el cuerpo jaqués. Además también presentaron alegaciones a este reglamento, al que no se llegó a un acuerdo con los representantes de la policía. Esta situación hace más evidente la tensión que existe entre el cuerpo policial y el consistorio jaqués, a lo que se suma la falta de efectivos en la plantilla.

La recusación fue desestimada en el último pleno celebrado, con los votos a favor del equipo de gobierno (PSOE-Más Jaca-CHA) y PAR y la abstención de Ciudadanos, Partido Popular y Vox. Para tratar este punto en el orden del día, el primer edil abandonó el salón de Ciento y ocupoó su lugar Domingo Poveda, primer teniente de alcalde.

Olvido Moratinos, portavoz del PSOE reconoció que es un tema “conflictivo y complicado” y recordaba que el alcalde es “el jefe de la Policía Local y plantear una enemistad manifiesta por votar a favor de la modificación del reglamento es surrealista”.

Carlos Serrano, portavoz del PP, explicó la abstención de su grupo porque “no nos consta que exista enemistad manifiesta, pero tampoco nos consta lo contrario”. Y añadió que es inexplicable “la actitud de unos y de otros, e inasumible la actitud que ha tenido el equipo de gobierno en este tema”.

Tras desestimar la recusación del alcalde, se aprobó definitivamente el reglamento de segunda actividad de la Policía Local, únicamente con los votos a favor del equipo de gobierno, y se desestimaron las alegaciones presentadas por los quince policías locales. Tal y como explicó la portavoz socialista, “las alegaciones que se han presentado son claras y concisas porque se basan en que el informe emitido por la secretaria no está ajustado a derecho”. Igualmente recordó que estos problemas “no vienen de ahora”, sino de “legislaturas anteriores”.

Y en este punto se produjo un momento bronco entre el primer edil y el concejal popular, que señaló que no es el momento oportuno para aprobar esta modificación y le dijo al alcalde que con esta cuestión “está recogiendo lo que ha sembrado con la policía local durante mucho tiempo”. Unas palabras que no gustaron a Juan Manuel Ramón, que le recordó que cuando se negociaron las modificaciones Carlos Serrano era el representante de los trabajadores (ya que pidió excedencia en la policía Local para ser concejal y diputado en la DPH) y que en todo caso “lo sembraríamos juntos”.