Un incendio originado en Lérida salta a Huesca y quema varias hectáreas de pinar y campos de cereal en Castillonroy

El fuego ya está controlado tras muchas horas de trabajo de los bomberos de Aragón y de Cataluña. El alcalde, Francisco Rivas, agradece la labor de los vecinos con tractores que ayudaron a frenar el avance de las llamas.

Un incendio originado en Alfarrás (Lérida) que saltó posteriormente a la provincia de Huesca ha quemado varias hectáreas de pinar, monte bajo y campos de cereal en el término municipal de Castillonroy, en la comarca de La Litera. El fuego se ha dado por controlado a las 7.15 de la madrugada tras arder 82 hectáreas aunque sigue en la zona numerosas dotaciones antiincendios terrestres y áreas de ambas comunidades para refrescar el área quemada y evitar que se reactive.

Según informó la Generalitat, el incendio comenzó sobre las 20.00 a la altura del kilómetro 28,800 de la carretera N-230, a su paso por Alfarrás. En su inicio, quemó varios cultivos de cereales y después saltó la carretera N-230, que se tuvo que cortar la circulación, y entró en zona forestal, quemando en ascendente la sierra de las Guixeres. Una vez superada la cresta, el frente de fuego volvió a quemar en descendente una superficie agrícola y más tarde, se adentró en Aragón

Francisco Rivas, alcalde de Castillonroy, ha explicado que el fuerte viento hizo que saltara rápidamente a una zona de pinar, lo que movilizó a las brigadas forestales del Gobierno de Aragón (una cuadrilla helitransportada y dos terrestres). Los medios aéreos se tuvieron que retirar sobre las 21.00 y entonces las llamas se descontrolaron. Al ver que se estaban extendiendo también por campos de cereal que aún estaban sin cosechar, se movilizaron muchos vecinos con sus tractores para hacer cortafuegos y evitar así que se siguiera propagando. "Su trabajo ha sido clave para parar el fuego", ha asegurado.

Sobre las 5.00 de la madrugada consiguieron estabilizar el fuego, que se quedó lejos del casco urbano de Castillonroy. Por suerte no hubo que lamentar daños personales ni que evacuar propiedades ni zonas pobladas. "Para lo que podía haber sido, porque hubo momentos de muchos descontrol y nervios, al final todo se ha quedado en un gran susto", ha afirmado aliviado el alcalde. Eso sí, a los daños en campos de cultivo sí que hay que sumar por desgracia la muerte de los cerdos de una granja por inhalación del humo del incendio. 

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