Primer aluvión de rescates del verano en Huesca con 16 auxilios en solo cuatro días

Entre los percances hay varios por fracturas, esguinces y también por desorientación y cansancio. La mayoría son en actividades de montañismo en el Pirineo pero también hay accidentes en barrancos de Guara.

Imagen desde el helicóptero del rescate de un montañero madrileño en el descenso del Monte Perdido.
Imagen desde el helicóptero del rescate de un montañero madrileño en el descenso del Monte Perdido.
Guardia Civil

La Guardia Civil se temía un repunte de rescates este verano por los "deseos" de mucha gente de salir a disfrutar de la naturaleza tras muchos meses de confinamientos y de restricciones de movilidad y sus previsiones no han tardado en cumplirse. En los últimos cuatro días, los especialistas de montaña han realizado 16 intervenciones en la provincia de Huesca: cuatro el jueves, cinco el viernes, cinco el sábado, y, por ahora, dos más este domingo. Entre ellos hay varios percances por fracturas, esguinces y también por desorientación y cansancio. La mayoría son en actividades de montañismo en el Pirineo, aunque también hay accidentes en barrancos de la Sierra de Guara.

Los grupos de rescate ya tuvieron una jornada ajetreada el jueves con cuatro auxilios. Una mujer de Gerona con una lesión de tobillo en el refugio Ángel Orús (Benasque); un vecino de Huesca con una lesión de tobillo también por un resbalón en un barranco de Bierge; un montañero con calambres en el balcón de Pineta (Bielsa); y un montañero francés con síntomas de agotamiento en la Forqueta de Gavietos (Torla). 

La jornada del viernes llegó un primer aviso a  las 12.45 registrado desde una baliza de una empresa americana comunicando que un joven británico de 19 años residente en Irlanda había sufrido una caída produciéndole cortes en la cabeza y en la rodilla izquierda en el valle del Ara (Torla). Inmediatamente acudieron al lugar especialistas del Greim de Boltaña con la Unidad Aérea con base en Benasque y un médico del 061.Tras atender al herido, la aeronave recogió al personal y al rescatado para dirigirse a Broto donde esperaba una ambulancia convencional.

A las 15.32 recibieron un nuevo aviso de dos personas de un mismo grupo (dos varones de 29 y 45 años vecinos de Barcelona) que habían tenido un accidente al hacer un pequeño salto en el descenso del barranco Gorgas Negras (Bierge), sufriendo uno de ellos un esguince de tobillo y el otro compañero, de rodilla, por lo que no podían continuar. Acudieron especialistas del Ereim de Huesca con la Unidad Aérea y un enfermero del 061. Una vez sobrevolado el punto indicado mediante coordenadas facilitadas por los compañeros de los accidentados, fueron localizados e izados con varios ciclos de grúa, siendo trasladados hasta el aeropuerto de Huesca y posteriormente en ambulancia al hospital San Jorge.

Casi al mismo tiempo, a las 15.45, llegó una nueva alerta del accidente de un montañero de 62 años y vecino de Barcelona por una caída en la zona del Pico Balaitous (Sallent de Gallego) que le había producido una posible rotura de tibia y peroné. Se desplazaron especialistas del Ereim de Panticosa, del Greim de Benasque, de la Unidad Aérea y un médico 061. Fue evacuado hasta Panticosa y de allí en ambulancia al Hospital de Jaca.

Sobre las 20.00, dos montañeros de 50 y 55 años, vecinos de Vizcaya, solicitaron auxilio al encontrarse desorientados en la zona del Portillón Superior (Benasque) y no localizar el paso para continuar la marcha hacia la Cresta de Salenques. Dada la hora, les aconsejaron que permanecieran en el lugar, se abrigasen para pasar la noche allí y esperaran a que a primera hora saliera el helicóptero en su rescate ya que si los especialistas salían a pie hacia el lugar llegarían casi al amanecer igualmente. Y efectivamente este domingo a primera hora han partido hacia allí especialistas del Greim de Benasque y la Unidad Aérea, que los ha localizado y trasladado ilesos aunque con leve hipotermia hasta el refugio de la Besurta, lugar donde tenían estacionado su vehículo.

También de noche recibieron un aviso de tres montañeros, todos ellos vecinos de Barcelona, que habían ido a realizar la Cresta de Salenques (Benasque) y que se encontraban muy fatigados por lo que no se veían capaces de terminar la actividad. La noche se les había echado encima viéndose obligados a pasarla a más de 3.000 metros de altura sin apenas ropa de abrigo y material de vivac. Por ello, acudieron de inmediato especialistas del Greim de Benasque y la Unidad Aérea, localizando a los montañeros en las últimas agujas del Espaldar del Aneto. Mediante maniobras de apoyo parcial del helicóptero dificultadas por las turbulencias y la escasa visibilidad producida por nubes movidas por fuertes rachas de viento, consiguieron subirles a la aeronave y evacuarlos hasta el refugio de la Besurta, lugar en el que tenían su vehículo.

El sábado, la Guardia Civil efectuó otras cinco intervenciones con seis personas auxiliadas. La primera después de recibir un aviso a las 12.35 de una senderista de 55 años y vecina de Zaragoza que había sufrido un accidente en la zona del Pico Pusilibro (Loarre) y que presentaba una fractura de tobillo. Especialistas del Ereim de Huesca, de la Unidad Aérea y un sanitario del 061 la localizaron e inmovilizaron para evacuarla en camilla con apoyo de la patrulla NOP 11 hasta un lugar donde la pudo recoger el helicóptero para trasladarla al hospital San Jorge.

Además, a las 15.45 les informaron del  accidente de un montañero de 24 años y vecino de Madrid que había sufrido una herida en la mano al recibir un pisotón con los crampones de su compañero de actividad tras un resbalón mientras descendían del Monte Perdido, a la altura del Lago Helado del Valle de Ordesa (Fanlo). Se desplazó la tripulación de la Unidad Aérea de Huesca y un médico 061, recogiendo al herido en el refugio de Góriz. La evacuación hasta la pradera de Ordesa era imposible por motivos meteorológicos, por lo que se trasladó hasta el hangar de Benasque. De allí fue trasladado al hospital San Jorge de Huesca.

Poco después, a las 16.10, una mujer pidió ayuda porque su marido se había caído cuando descendían del pico Bisaurín (Aragüés del Puerto) y había sufrido una luxación de hombro. Gracias a las coordenadas GPS que enviaron por una aplicación de mensajería, se pudo comprobar que no estaban en la zona que indicaban telefónicamente ya que ellos creían encontrarse en la vertiente norte. 

Antes del percance, los dos montañeros, vecinos de Vitoria, decidieron bajar desde el Bisaurín con las recomendaciones que les dio otra persona que se encontraron en la zona pero llegaron a unas canales en las que aún quedaba nieve y el accidentado se deslizó no pudiendo detenerse al no llevar piolet. Al parar al final del nevero con las rocas sufrió un golpe y se produjo la luxación. Se desplazaron especialistas del Sereim de Jaca, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061. El lesionado, de 45 años, fue evacuado a Jaca y uno de los socorristas se quedó junto a su mujer y a su perro para acompañarla y encontrar la mejor ruta de bajada ya que no había sendero y  el terreno era abrupto. Durante el descenso cayó granizo y llovió de manera copiosa haciendo el descenso aún más peligroso, aunque acabó ilesa.

Además, sobre las 16.40, recibieron una llamada de auxilio de un barranquista de 42 años y vecino de Madrid con un posible esguince de tobillo en la Peonera Inferior, concretamente a la Fuente de Tamara (Bierge). Acudieron especialistas del Ereim de Huesca y la Unidad Aérea de Huesca, que evacuaron al accidentado hasta el aeropuerto de Huesca y desde allí fue llevado en vehículo oficial hasta el hospital San Jorge.

Y el último rescate del sábado se activó a las 16.15 por un montañero menor de edad y vecino de Zaragoza que se encontraba con varios familiares en el Ibón de Anayet (Canfranc) y que se había torcido el tobillo. Se desplazaron especialistas de la Sereim de Jaca, la Unidad Aérea de Huesca y un médico del 061. Tuvieron que realizar las maniobras de evacuación rápidamente por una amenaza de tormenta que descargó poco después agua y granizo que podría haber puesto en peligro al helicóptero y sus ocupantes. Fue trasladado a Jaca, donde una ambulancia lo llevó al hospital. 

El domingo, la jornada más 'tranquila' con solo dos rescates

Y la jornada de este domingo fue la más ‘tranquila’ con solo dos salidas. La primera, a Sahún, para rescatar a un montañero que se había clavado una rama en el brazo tras una caída; y la segunda, a Panticosa, para auxiliar a una montañera con una lesión de rodilla en el barranco del Garmo Negro.

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