Más de 200 personas reivindican en las calles de Huesca los derechos Lgtbiq
La Coordinadora 28 J ha celebrado por tercer año una manifestación que esta vez tenía el lema de 'Los derechos humanos se legislan, no se negocian'.
La Coordinadora 28 J de Huesca ha vuelto a salir este sábado a la calle por tercer año para conmemorar el Día Internacional del Orgullo Lgtbiq y visibilizar la realidad "diversidad" de la capital oscense. Esta vez, se ha manifestado bajo el lema 'Los derechos humanos se legislan, no se negocian'. Una fuerte tormenta previa no ha desanimado a unas 200 personas a participar en la marcha reivindicativa, que ha partido desde la plaza de Navarra para recorrer las calles San Orencio, Coso bajo, Coso Alto, Moya, Duquesa Villahermosa y Porches de Galicia para regresar de nuevo a la plaza de Navarra.
El manifiesto de la coordinadora ha recordado que desde que el 28 de junio de 1969 el colectivo de lesbianas, gais, personas trans y bisexuales se movilizaron por primera vez contra los abusos que sufrían por parte de las autoridades en el mítico local Stonewall Inn de Nueva York, se ha avanzado mucho en el reconocimiento de los derechos de las personas con una orientación sexual, una identidad o expresión de género, o unas características sexuales no mayoritarias. Sin embargo, consideran que todavía es "insuficiente" y por ello exigen leyes "que blinden nuestros derechos como colectivo y que garanticen una sociedad diversa e inclusiva".
En un año muy marcado por los debates sobre la ley Trans, han reclamado especialmente la igualdad de estas personas y han criticado esta legislación "porque no recoge muchas de las necesidades de los colectivos trans y por ello decimos alto y claro que la ley que probablemente salga la semana que viene nos parece del todo insuficiente". Acusan al Gobierno de incumplir su compromiso.
En concreto, denuncian que para poder cambiar su sexo en el DNI las personas trans están obligadas a someterse a "humillantes procesos", incluido un diagnóstico psiquiátrico y un tratamiento hormonal, "que normalmente llega a una esterilización irreversible, violando sus derechos humanos y que ademán en muchos de los casos no son deseados para algunas personas", aseguran.
También exigen que se reconozca la identidad de los menores trans independientemente de su edad y que se les garanticen el apoyo sanitario que demanden "porque es necesario su protección frente al acoso y la discriminación".
Además, han agradecido que la bandera arcoíris del movimiento Lgtbiq ondeara en el Casino "porque no excluye a nadie y ensalza el valor de la igualdad y de prohibición de discriminación por cualquier circunstancia prevista en el artículo 14 de la Constitución", han destacado.
Por último, han denunciado que en 2020 fueron asesinadas 350 personas trans en el mundo, 11 de ellas en Europa; que desde 2018 ha habido un incremento de 8,6% en las denuncias por delitos de odio; que el paro entre entre personas trans llega al 80%; y que aumenta los casos de violencia hacia el colectivo tanto físico como en redes sociales.
