La DPH destinará 750.000 euros para restaurar las pinturas de la iglesia de la Cartuja de Las Fuentes
La recuperación de los frescos de fray Manuel Bayeu, cuñado de Goya, es una de las intervenciones más esperadas en este recinto, declarado BIC y situado en Sariñena.
El aspecto de la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes (Sariñena) ha cambiado de forma radical desde su paso a manos públicas en junio de 2015. A lo largo de estos seis años, la Diputación Provincial de Huesca ha invertido ya más de 1,5 millones de euros, una gran parte en la renovación de las cubiertas de los diferentes edificios del conjunto monacal. Y, ahora, una vez asegurado el exterior, toca intervenir en el interior, donde está prevista una de las actuaciones más esperadas y ambiciosas: la restauración de los frescos de fray Manuel Bayeu, cuñado de Goya.
La DPH acaba de sacar a licitación la primera fase, que afectará a las pinturas murales de la bóveda y paramentos de la nave de la iglesia. El presupuesto roza los 750.000 euros y de cumplirse lo previsto, las actuaciones arrancarán en un plazo aproximado de cuatro meses. En la bóveda, está representada la vida de la Virgen y en los muros, la Pasión de Cristo. La actuación comprenderá una amplia superficie, desde la entrada hasta el crucero de la nave de la iglesia, según explican fuentes de la DPH.
Desde un punto de vista arquitectónico, el valor de la Cartuja de Las Fuentes, declarada Bien de Interés Cultural, es muy relevante, especialmente si se tiene en cuenta que la parte escultórica es obra de Carlos Salas; y desde un punto de vista pictórico.
Durante más de tres décadas, fray Manuel Bayeu estuvo dedicado a la decoración de la Cartuja de Las Fuentes, donde cubrió con sus pinturas más de 2.000 metros cuadrados de paredes y techos distribuidos en diferentes estancias, desde la iglesia hasta los claustro de las capillas. Su obra está considerada como una de las principales manifestaciones de la pintura barroca aragonesa, y no solo por su extensión, también por su coherencia y calidad.
Antes de su paso a manos públicas, el enclave acumulaba varias décadas en declive, que hicieron mella en la estructura del edificio así como en el conjunto pictórico. Dentro de la iglesia, los lienzos de las paredes son los que más acusan el estado de abandono al que estuvo sometido el enclave, con grandes desconchones.
Nuevo espacio para visitantes
El desarrollo de los trabajos deberá ser compatible con el mantenimiento de las visitas al monumento, que, tal y como indica su eslogan promocional, permanece 'Abierto por obras'. Y es que casi desde el principio visitantes y andamios han convivido en este espacio. Tras la renovación de las cubiertas y la reparación del chapitel de la torre campanario, la DPH llevó a cabo labores de limpieza y desbroce.
Asimismo, de forma más reciente, y con una inversión de 68.000 euros, tuvo lugar la rehabilitación del atrio, cuyos trabajos permitieron recuperar sus colores y dimensiones originales. Por una cantidad similar, acaba además de ser adjudicada a la misma empresa -Albás Tierz Constructura- las obras de reparación y mejora de la galería noreste de este espacio.
Por otro lado, y de forma paralela, se sigue avanzando en las obras que permitirá a corto plazo contar con un nuevo espacio de acogida de visitantes, con zona de descanso y aseos. El proyecto definitivo fue aprobado de forma reciente y de cumplirse lo previsto, los trabajos finalizarán en cinco meses. El centro de visitantes se ubicará en el edificio de las antiguas porterías, que está en la puerta de acceso al conjunto monacal. La reconversión de este espacio supondrá una inversión cercana a los 375.000 euros.
En 2019, la DPH ya sustituyó la cubierta del edificio y ahora, planea realizar una restauración completa, que afectará al interior y al exterior del mismo. La construcción tiene dos plantas y además, cuenta con una bodega.
