Los vecinos de Seira reciben con "alivio" la reapertura del Ventamillo tras 70 días casi aislados

El alcalde, Daniel Larramona, afirma que han sido meses "angustiosos" y ahora espera que se confirmen las previsiones y en pocos días finalicen también las obras para reabrir el resto de la N-260 hasta Campo.

Últimos retoques poco antes de la reapertura del congosto del Ventamillo.
Últimos retoques poco antes de la reapertura del congosto del Ventamillo.
Heraldo

A la espera de que se cumplan las previsiones y el tramo de la N-260 que discurre entre las localidades ribagorzanas de Seira y Campo quede reabierto al tráfico en los próximos días, los vecinos del primero de estos pueblos están desde este viernes un poco menos aislados. La reapertura a la circulación rodada del congosto del Ventamillo ha sido recibido con "alivio" por los vecinos ya que les abre las puertas de la Alta Ribagorza y, desde allí y por vías alternativas –la A-1605 por el Valle del Isábena o la N-230 por el del Noguera Ribagorzana-, la salida hacia otros territorios de los que han estado casi incomunicados estos meses.

Como estaba previsto, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana abrió a las 17.00 el tráfico por el congosto de Ventamillo una vez finalizados los trabajos para asegurar la estabilización del talud y la circulación en las condiciones de seguridad exigibles tras el grave desprendimiento de rocas sufrido el pasado mes de febrero que afectó seriamente a la calzada.

Los trabajos de emergencia realizados entre los puntos kilométricos 389,700 y 390,425 de la carretera N-260 a su paso por este congosto, que han tenido un coste de 4.350.155 euros, obligaron a cortar el tráfico en este tramo el pasado 6 de abril dejando casi aislados durante más de 70 días a los vecinos de Seira. Y es que esta carretera es su única vía de comunicación y, salvo en unos horarios muy limitados, no podían ir hacia el norte por las obras del congosto ni al sur, al estar en curso el acondicionamiento del tramo hasta Campo, en el que también se produjo otro gran desprendimiento sobre la calzada que impide todavía hoy el tránsito rodado.

Una circunstancia que ha generado un gran desasosiego a los habitantes de Seira, que estas últimas semanas solo podían salir de la localidad en unas breves franjas horarias en que se les abría el tramo. El alcalde, Daniel Larramona, resume muy gráficamente lo vivido por sus convecinos al afirmar que este tiempo "se ha hecho muy duro, muy largo y, en algunos momentos, hasta angustioso por la sensación de encierro que hemos tenido".

Algunos residentes se han mudado temporalmente a otros pueblos

"Estamos siendo los más perjudicados por estas circunstancias y hay vecinos que lo están llevando muy mal", asegura el alcalde, reconociendo que esta sensación de impotencia ha llevado a varios de los residentes habituales, sobre todo a los más jóvenes, a marcharse temporalmente de Seira para residir en pueblos vecinos, algo que espera que sea"«provisional" aunque no deja de ser ilustrativo y preocupante.

Larramona teme, además, que esta liberalización del tráfico en el congosto no será definitiva ya que, apunta, "quedan varias actuaciones por hacer y seguro que algún día más van a tener que cortar la carretera en este tramo para acabar con toda la actuación prevista". Aún así, mostró su satisfacción por esta apertura de la carretera "que de momento nos va a permitir salir del atolladero".

La alegría será ya total si se cumplen las previsiones del Ministerio y a finales de mes se reabre también el tramo entre Campo y Seira. Algo que esperan ansiosamente todos los vecinos y empresarios del valle de Benasque en puertas ya del inicio de la temporada turística de verano. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión