Se retoma la búsqueda de la montañera inglesa perdida hace 7 meses en Benasque
La Guardia Civil ha vuelto a rastrear, a pie y por el aire, la zona donde desapareció. A partir del sábado contará con el refuerzo del segundo helicóptero de rescate.
A punto de cumplirse siete meses de su desaparición, la Guardia Civil ha reactivado la búsqueda de la montañera inglesa Esther Dingley, que se perdió el 22 de noviembre de 2020 en el valle de Benasque. El Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de este municipio estuvo la semana pasada realizando un rastreo por el pico Salvaguardia, desde donde envío el último mensaje de wasap, y por el puerto de La Glera. La unidad aérea también ha sobrevolado la zona, pero en ambos casos sin resultado, según ha confirmado el sargento jefe del Greim, Jorge López Ramos.
Familiares de Dingley estuvieron hace unos días en Benasque y recibieron información sobre el dispositivo. Allí sigue la autocaravana con la que la inglesa de 37 años, una conocida bloguera de viajes, recorría en solitario el Pirineo y que dejó aparcada en la vía pública. El vehículo está a disposición judicial. La investigación realizada por la Guardia Civil, incluyendo la criminal, a cargo del equipo de Policía Judicial, baraja como principal hipótesis que sufrió un accidente de montaña cuando hacía la ruta entre el pico Salvaguardia, desde donde envío un mensaje a su pareja, y el refugio francés de Venasque.
La búsqueda quedó interrumpida a principios de diciembre con las primeras nevadas, y se ha podido retomar cuando la nieve ha desaparecido de las cumbres. Los especialistas en montaña rastrearon el pico de Salvaguardia y el puerto de La Glera, en la ruta de regreso de Francia a España. Según explicó el sargento López Ramos, "ya se revisó toda el área pero ahora se han repasado los puntos más peligrosos donde pudo haber sufrido una caída".
De hecho, en noviembre pasado, al no aparecer pista alguna de su paradero en el pico Salvaguardia (2.736 metros), se amplió el perímetro del dispositivo a valles colindantes como los de Literola o Remuñé, y a los ibones de Cregüeña o del Alba.
El responsable del Greim de Benasque confía en que aumenten las posibilidades de encontrar algún indicio al incrementarse la presencia de montañeros durante el verano, a diferencia de lo ocurrido cuando desapareció. Entonces regía un estricto confinamiento y por la zona apenas se podía mover la gente del valle. Además, la Guardia Civil localizará aquí sus ejercicios tácticos de entrenamiento para reforzar la búsqueda. Y a partir del próximo sábado, se podrá contar con el apoyo del helicóptero con base en Benasque, que llega a la provincia para reforzar durante los meses de verano a la unidad aérea de Huesca. Los equipos de rescate de Francia también tienen previsto reanudar la búsqueda en julio, una vez se funda la nieve, todavía presente en la cara norte del Salvaguardia.
Dingley era británica pero residía en Francia. Ella misma escribió en su blog que cruzó a España justo antes del confinamiento en ese país porque se sentía más segura en las montañas. "Las tasas de incidencia son mucho más bajas. Casi no veo a nadie", dijo.
Daniel Colegate, su pareja, viajó a España en hace dos meses. Tras reunirse con las unidades de rescate, comentó que confiaba en la reactivación de la búsqueda cuando se empezara a retirar la nieve. "Lamentablemente, debido al frío en abril en la región, las zonas a mayor altitud de la ruta de Esther cerca del pico Salvaguardia permanecen bajo una gruesa manta de nieve", indicó. Él mismo estuvo en esas fechas explorando la zona, prestando especial atención a los bosques cercanos a su ruta, posibles caminos alternativos y también en Benasque.
"Aunque todavía me resulte muy difícil entender por qué Esther no fue encontrada en noviembre si hubiera sufrido un accidente, un sentimiento que se profundiza más en el tiempo que paso en la zona, seguiré buscando porque es todo lo que puedo hacer", declaró.
