Gonzalo Suárez recibe el Luis Buñuel del Festival de Huesca con sabiduría y humor
El cineasta, de 86 años, presenta en el Teatro Olimpia su último trabajo, el cortometraje 'Alas de tiniebla', basado en un cuento de su hija Anne-Hélène y con ilustraciones de Pablo Auladell, Premio Nacional de Cómic.
Gonzalo Suárez recibe este miércoles el Premio Luis Buñuel que el Festival de Cine de Huesca le ha concedido en reconocimiento a su carrera como director y guionista. El cineasta, a punto de cumplir los 87 años, se ha desplazado hasta la capital oscense en compañía de su hija, Anne-Hélène Suárez, y del ilustrador Pablo Auladell, con quienes ha realizado sus dos últimos trabajos: 'El sueño de Malinche' y 'Alas de Tiniebla' (este último aún por estrenar). Ambos se proyectarán en el Teatro Olimpia durante la gala en la que recibirá el galardón y a la que está previsto que asistan las actrices Charo López y Ana Álvarez y el escritor y profesor Luis Alegre.
Entre otras creaciones, Suárez dirigió 'Los pazos de Ulloa' para televisión (1985), la exitosa 'Remando al viento' (1987), 'Don Juan en los infiernos' (1991), 'La reina anónima (1992)', 'El detective y la muerte' (1994), 'Mi nombre es sombra' (1996), 'El portero' (2000) u 'Oviedo Express (2007). Dueño de una creatividad, una memoria y un humor poderosos, su conversación recorre la historia reciente del cine con la mención de escritores, realizadores y actores. Así, ha contado que no le cayó bien Gabriel García Márquez porque, una de las primeras cosas que hizo cuando le conoció "fue hablar mal de Buñuel'.
Gonzalo Suárez conoció al director de Calanda cuando era periodista. Ha relatado que, en su opinión, la sordera que sobrevino a Buñuel, al que ha definido como "un genio en estado puro" contribuyó a "concentrar más su talento". Asimismo, ha señalado que el realizador de 'Viridiana' atesoraba "todas las características del hombre aragonés" y que contaba sus películas con pasión.
También con entusiasmo ha hablado él de sus últimos trabajos aunque antes ha recordado que poco después de dejar de ser un niño estuvo en la provincia de Huesca. "Había una montaña y un río, pero no me acuerdo de dónde era, lo que convierte a todas las montañas y todos los ríos en parte de ese recuerdo", ha señalado. Gonzalo Suárez ha reconocido que el suyo "es un género degenerado" y que sus películas discurren por cauces imprevisibles, como las aventuras.
Además, ha manifestado que ahora, su ilusión es presentar los dos cortometrajes realizados en un intento de recuperar "mi entusiasmo a la hora de descubrir el impresionismo y el expresionismo en la pintura porque en el cine, difícilmente se podían encontrar esas sensaciones". Suárez ha resaltado el trabajo de Auladell y ha remarcado que las películas so el resultado de una labor compartida entre el director, los guionistas, los montadores...
