Simbólico abrazo al Seminario de Huesca para frenar el derribo de parte del edificio

Decenas de personas se concentran en torno al histórico inmueble para reclamar que se mantenga en su integridad.

Los asistentes al acto de protesta rodearon parte del edificio con banderolas para reclamar su protección.
Los asistentes al acto de protesta rodearon parte del edificio con banderolas para reclamar su protección.
Pablo Segura

La plaza de la Universidad de Huesca ha sido escenario este domingo de un simbólico abrazo al antiguo seminario para reivindicar la integridad del conjunto frente a los planes de demolición del Ayuntamiento, que pasan por tirar una parte para remodelar el edificio y darle usos culturales y universitarios. Decenas de personas han unido sus manos a las 12.00 y sujetado banderines de colores rodeando el inmueble, convocadas por la Plataforma para la Defensa del Patrimonio de Huesca, que reúne a entidades vecinales y patrimonialistas.

"Es injustificado derribar casi la mitad de un edificio que debemos conservar íntegramente, porque el patrimonio lo debemos transmitir tal y como lo recibimos, no modificarlo a nuestro gusto", ha comentado Susana Oliván, de la asociación de vecinos del casco antiguo y miembro de la plataforma. El antiguo Seminario tiene, en su opinión, "un valor sentimental" para los oscenses, y rehabilitándolo en su conjunto podría servir para multitud de usos.  

La protesta ha reunido a oscenses de distintas partes de la ciudad, no solo del casco antiguo. Otra representante vecinal, Puri Broto, del barrio del Perpetuo Socorro, ha hecho hincapié en su singularidad, por lo que requiere "mantenerlo en su integridad, y destinarlo a servicios públicos muy necesarios, ya que el Ayuntamiento a veces tiene que alquilar edificios porque necesita espacios". 

También se ha unido al abrazo Pilar Jariod. "Es un edificio que hay que mantener y darle un uso, no se puede dejar abandonado. Es magnífico arquitectónicamente e interesante por su emplazamiento junto al Museo de Huesca y el Colegio Universitario".  

Imagen aérea del conjunto del antiguo Seminario de Huesca.
Imagen aérea del conjunto del antiguo Seminario de Huesca.
Heraldo

El proyecto municipal para el inmueble histórico, comprado a la diócesis hace 20 años y desde entonces en desuso, pasa por la demolición de los edificios que dan a la calle Desengaño, levantados después de la Guerra Civil y muy deteriorados, pero también de parte de los patios interiores, el más antiguo del siglo XVI. Permanecerán intactos la arquería de uno de ellos, las fachadas en ‘L’ que dan a la plaza Universidad y la calle del General Alsina y la iglesia de la Santa Cruz, elementos protegidos. 

El Ayuntamiento tiene como socios en este proyecto, valorado en 14 millones de euros, a la Diputación Provincial y a la Universidad de Zaragoza. Ya se ha firmado el convenio para acometer los derribos, que empezarán en verano. La intención es ubicar aquí el vicerrectorado, una biblioteca científica, el aula magna, la sede de la biblioteca del Instituto de Estudios Altoaragoneses y salas para formación, así como jardines y un mirador hacia la sierra de Guara.

Sin embargo, para Julia Justes, conocida arqueóloga, que se ha unido al abrazo, "no hay una idea de fondo, tienen claro que van a derribar una parte, pero no qué van a hacer con el resto del edificio". Respecto el aval de Patrimonio al proyecto municipal y al derribo de la parte no catalogada, ha señalado: "La legalidad no siempre es justa y en este caso es muy injusta". Patrimonio dictó una resolución el 19 de enero pasado, a su juicio, "muy confusa". "Habla de la importancia del seminario, pero al final dice que si no hay más remedio, se puede derribar con unas premisas, que lo hacen carísimo, que sean conscientes las empresas que van a concursar, porque debe hacerse piedra a piedra. No tiene mucho sentido esa resolución, casualmente firmada no por un técnico sino por un político", la directora general de Patrimonio, Marisancho Menjón. "El conjunto tiene un valor como tal, si lo mutilamos lo perderá", ha concluido Justes, que no entiende los motivos "para querer derribar el patio más antiguo, construido en el siglo XVI".      

"¡No al derribo!", "¡Salvemos el Seminario!", ha concluido el manifiesto leído por Lucía y Jara, de 15 y 12 años en el que se han recordado que el conjunto es un hito monumental del casco histórico de Huesca por su espacio arquitectónico, con edificios, patios, torreón, iglesia y fachadas; por su emplazamiento, junto al palacio de los Reyes de Aragón y la Universidad; por larga historia; y por su potencial arqueológico, cultural y educativo. 

"Gracias a la iniciativa y a la movilización ciudadana se han conseguido parcelas de protección patrimonial como el BIC de la iglesia, la consideración de bienes inventariados para dos fachadas y un patio así como la declaración de zona arqueológica", han manifestado. Pero esta protección, que obliga a mantener en pie estas partes, se considera "limitada e insuficiente", porque lo no protegido puede ser objeto de derribo, "causando la ruptura de todo el armónico conjunto".

La Plataforma se opone a la supresión de los patios históricos, "casi la mitad de lo edificado a lo largo de los siglos". Por el contrario, cree que debería ser cuidadosamente respetado por la Administración con una actuación rehabilitadora porque "singulariza a la ciudad de Huesca". Deja claro que no se oponen a los usos culturales, ni a la solicitud de fondos europeos, "aspectos que celebramos, sino a la desprotección y al destrozo, a la sinrazón de un proyecto que nos empobrece en lo cultural, lo patrimonial y lo sentimental". Ya ha advertido que está dispuesta a ir a los tribunales para impedir la demolición. 

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