Riglos triplicará sus plazas de parquin para evitar atascos en días de gran afluencia
El Ayuntamiento acaba de licitar por 200.000 euros las obras para hacer un parquin con 157 sitios, 27 de ellos para autocaravanas. La saturación afecta a la actividad turística y genera situaciones de riesgo de atropello.
El Ayuntamiento de Las Peñas de Riglos quiere poner fin a los grandes atascos que sufren los vecinos y los visitantes en épocas de gran afluencia, llegando a colapsar los accesos a la población y poniendo en riesgo incluso la llegada de los servicios de emergencia (bomberos, ambulancias...) en caso de que se produjera cualquier incidencia.
Para ello, acaba de sacar a licitación por 200.000 euros la construcción de un nuevo aparcamiento que permitirá triplicar casi el número de plazas disponibles en este pintoresco pueblo de la Hoya de Huesca de apenas 60 habitantes que es un gran polo de atracción turística, especialmente por sus emblemáticos Mallos.
Las empresas interesadas tienen hasta el 16 de junio para presentar ofertas y las obras cuentan con un plazo de ejecución de tres meses por lo que estará listo antes de final de año. El nuevo parquin contará con 157 plazas, 27 dimensionadas para autocaravanas, un tipo de turismo en auge. Así, el núcleo pasará de las 99 actuales distribuidas en dos zonas a 256.
La parcela elegida, cerca del primer aparcamiento, tiene fácil entrada y salida desde la carretera, está cerca del casco urbano y además ofrece la posibilidad de ampliación en un futuro en caso de necesidad, algo que no es posible en los actuales párquines.
El proyecto responde a las conclusiones de un estudio de aforos de tráfico realizado por la Diputación de Huesca en 2019, el cual reveló que en temporada alta turística el pueblo llegaba a recibir a diario unos 500 vehículos, de los cuales solo el 10% eran de residentes. Y estimando que no todos se quedaban a pasar el día entero, calcularon que como mínimo era necesario crear plazas para la mitad, es decir, 225.
Las dos actuales zonas de aparcamiento carecen de anchura suficiente para maniobrar en condiciones de seguridad. Además, el área reservada a autobuses suele estar ocupada por caravanas ya que no pueden aparcar en resto de explanadas y por turismos.
Aparcados hasta en la carretera
La falta de lugares para aparcar hace que muchos conductores estacionen en lugares no autorizados dejando un espacio insuficiente para circular con seguridad por la carretera que va desde Concilio, en el desvío de la A-132, hasta Riglos, bloqueando el acceso a campos y fincas.
La memoria del proyecto justifica esta actuación por la situación y características del núcleo de Riglos ya que la principal actividad económica es el turismo gracias a la escalada fundamentalmente, pero también a otras actividades relacionadas con la naturaleza como el senderismo, el ecoturismo, el cicloturismo, etc. Además, recalca que los beneficios de la llegada de visitantes se extienden a toda la comarca de la Hoya ya que muchos se alojan en otras localidades.
Por otra parte, la orografía del terreno y su arquitectura conforman un entorno urbano con calles estrechas que permiten solo el paso de un único vehículo, sin que existan espacios para el aparcamiento en el casco urbano salvo para los residentes. Por ello, se habilitaron dos aparcamientos a la entrada del pueblo con 41 y 58 plazas respectivamente (seis de ellas reservadas a autobuses) para los visitantes, "para que la actividad turística pueda desarrollarse con normalidad".
En días de gran afluencia, la oferta es totalmente insuficiente ocasionando atascos "y situaciones de elevado riesgo de atropello", advierten. Y ello impide explotar la actividad turística en todas sus posibilidades, "con la consiguiente afección negativa a la economía de la zona".
El propio alcalde, Juan Torralba, ha tenido que activar en más de una ocasión a los voluntarios del Servicio de Protección Civil para ayudar a regular la llegada de coches y caravanas.
El Ayuntamiento argumenta que es "urgente y de interés general" aumentar la oferta de aparcamientos de forma que se pueda absorber la afluencia de visitantes, garantizar un tráfico en condiciones de seguridad aceptables, además de permitir el paso de vehículos de emergencia en caso de necesidad.
