Valentia implanta el Servicio Impulsa para mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad en Jaca y Monzón
El servicio busca dotar a los alumnos de las habilidades sociolaborales, personales y de búsqueda de empleo más adecuadas a sus perfiles personales, de manera que la inserción laboral sea efectiva.
El Servicio Impulsa, que nació en Huesca el pasado mes de octubre con el objetivo de mejorar las oportunidades laborales de las personas con discapacidad intelectual, llega al centro Reina Sofía en Monzón y al centro Ignacio Claver en Martillué (Jaca) de la mano, en este caso, de la Fundación ONCE. Un servicio que busca dotar a los alumnos de las habilidades sociolaborales, personales y de búsqueda de empleo más adecuadas a sus perfiles personales, de manera que la inserción laboral sea efectiva.
"Desde su puesta en marcha, el Servicio Impulsa ha logrado la inserción laboral de seis personas con discapacidad intelectual en la ciudad de Huesca. Su implantación ahora en la provincia tiene por objetivo la creación de oportunidades reales de trabajo para 20 personas de los centros de Martillué y Monzón", explica Belén Pérez, responsable del Servicio Impulsa en Valentia.
Así, el centro Ignacio Claver de Martillué inaugura este martes este Servicio en colaboración con Inserta Empleo de Fundación ONCE, con la participación de 10 personas que recibirán 255 horas de formación desde hoy y hasta el próximo 15 de diciembre, que incluyen las siguientes acciones formativas: empleado/a servicio limpieza de habitaciones (100 horas), atención al cliente (50 horas), habilidades prelaborales (40 horas), iniciación herramientas Google (25 horas) e internet y redes sociales (40 horas).
"La colaboración con Fundación ONCE ha permitido arrancar con un completo programa formativo orientado a la demanda laboral de la Jacetania, en la que el principal motor económico lo representa el turismo", subraya José Ángel Sierra, director del centro Ignacio Claver en Martillué.
El Servicio Impulsa funciona desde el pasado 17 de mayo en el centro Reina Sofía de Monzón, donde diez personas con discapacidad intelectual están recibiendo formación específica en habilidades sociolaborales.
Estela Salinas, coordinadora del área Multidisciplinar de Valentia, indica que "llevamos muchos años trabajando en el ámbito de la formación para el empleo de personas con discapacidad intelectual”. Hasta ahora, se había hecho a través de programas de escuelas taller sujetos a las convocatorias que publica el Inaem, “con los que hemos obtenido y seguimos obteniendo excelentes resultados”. Y además, “ofrecemos desde hace tiempo oportunidades de desarrollo de habilidades para el empleo a través de los talleres ocupacionales. En este caso, con una menor incidencia en la inserción laboral de los usuarios”, añade.
El Servicio Impulsa, un modelo propio desarrollado en Valentia, "complementará los actuales programas de escuelas taller con un proyecto sostenido en el tiempo que no esté sujeto a convocatorias anuales y que podamos ofrecer de manera continuada”. De esta manera, se logrará llegar a más personas “y lo haremos con un mayor número y una mayor variedad de itinerarios formativos”.
Este nuevo modelo se presenta mucho más flexible, y pone el énfasis en el tránsito al empleo, ya sea en un Centro Especial de Empleo o en la empresa ordinaria, de las personas con discapacidad intelectual. Este será “uno de los indicadores de éxito del servicio”, comentan sus responsables.
