Los Titiriteros de Binéfar marcan el ritmo de los futuros guías de la granja escuela de Valentia

Han impartido un taller en el que han ayudado a los usuarios del centro tutelado Ignacio Claver de Martillué a componer y ensayar la canción con la que recibirán a los grupos de escolares. La iniciativa forma parte de un curso de formación enmarcado en el proyecto europeo Se Canto.

Vicenta, Daniel, Carmen, Sergio.. son usuarios del centro Ignacio Claver de Valentia ubicado en la localidad de Martillué (Jaca), donde están a punto de completar su formación como nuevos agentes de sensibilización. El curso busca mejorar las competencias comunicativas, personales y sociales de las personas con discapacidad y además, permite ampliar sus horizontes laborales.

Los frutos se verán muy pronto, ya que, a través del último módulo desarrollado, han recibido la formación necesaria para ejercer como guías de los grupos de escolares que visiten la granja escuela de este centro tutelado. A todos ellos los recibirán con una canción que han compuesto y ensayado con la ayuda de Los Titiriteros de Binéfar.

Durante una primera sesión, el fundador de este conocido grupo teatral, Paco Paricio, compuso, junto a los propios chavales, la letra de la canción y finalmente, otro de sus componentes, Pablo Borderías, ha sido el encargado este martes de musicalizarla y ensayarla con la participación de los diez alumnos del curso. A ellos, se han unido además otros cuatro usuarios del centro con sus instrumentos de percusión y viento.

"Ha sido muy gratificante. Han respondido muy bien, implicándose desde el principio, cantando con fuerza y expresándose a través de la música", ha indicado Borderías. Y los usuarios han ratificado sus palabras. "Nos lo hemos pasado genial", ha señalado uno de ellos, Daniel, justo antes de completar el último ensayo, que ha tenido lugar junto a la granja escuela. El joven se ha mostrado "feliz" con el desarrollo del curso, por el "buen ambiente" y los conocimientos adquiridos. "Nos da nuevas oportunidades de trabajo", ha dicho. Y no le falta razón. De hecho, el fin último es capacitar a los diez alumnos para que puedan desarrollar actividades de sensibilización con grupos escolares fuera y dentro del centro de Valentia.

El curso, que comenzó en febrero, consta de 250 horas divididas en cuatro módulos, donde, además de aprender qué es y qué funciones tiene un agente de sensibilización, los alumnos han adquirido las herramientas y conocimientos necesarios "para organizar y dinamizar por sí mismos acciones de sensibilización en entornos escolares", tal y como ha explicado la docente del mismo, Andrea Oliván. De forma específica, han sido formados como agentes de sensibilización en materia de medioambiente y discapacidad.

A lo largo de las diferentes sesiones, "hemos insistido en la importancia del trabajo en equipo y además, hemos reforzado varias de sus habilidades orientadas a la búsqueda de empleo como la empatía, el autocontrol, la escucha activa o el hablar en público", ha añadido Oliván. La docente se ha mostrado "muy satisfecha" con la respuesta de los diez alumnos.

Para el director del centro Ignacio Claver, José Ángel Sierra, el curso se enmarca en el objetivo general de la entidad, que "busca que las personas con discapacidad tengan un proyecto de vida y una salida sociolaboral, promoviendo su autonomía y su empoderamiento al convertirlas en protagonistas de diferentes acciones llevadas a cabo fuera y dentro de este espacio". Y, precisamente, el proyecto del último módulo es el mejor ejemplo. Hasta ahora, los monitores eran los encargados de dirigir las visitas a la granja escuela y ahora, serán los usuarios con el apoyo puntual de los primeros.

El curso forma parte de las acciones del proyecto Interreg Poctefa Se Canto, cuyo objetivo general es fomentar el empleo y la formación entre las personas en situación de vulnerabilidad: parados de larga duración, jóvenes sin formación ni empleo, personas discapacitadas y víctimas de violencia de género.

El jefe de filas es la Comarca de Los Monegros y participan socios españoles (Valentia, Universidad de Zaragoza, Instituto de Estudios e Investigación de los Monegros, Fundación para la Promoción de la Juventud y el Deporte) y franceses (CBE du NET, Fundación Marie-Louise, Ineopole Formation y Ayuntamiento de Pechbonnieu).

El proyecto está cofinanciado al 65 % por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Interreg V-A España, Francia, Andorra (POCTEFA 2014-2020).

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