Paralizan las obras de un nuevo túnel de la N-260 en Campo tras un deslizamiento que sepultó una excavadora sin maquinista

Por suerte no hubo daños personales ya que el conductor había parado para comer. El Ministerio estudia las causas antes de seguir los trabajos en ese punto, pero los trabajos continúan en el resto del tramo. 

Imagen del desprendimiento, que enterró una excavadora sin maquinista en las obras de la N-260, en Campo.
Imagen del desprendimiento, que enterró una excavadora sin maquinista en las obras de la N-260, en Campo.
Heraldo

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha paralizado los trabajos de construcción de uno de los dos nuevos túneles previstos en el proyecto para la mejora integral de la N-260 entre Campo y Seira después de un deslizamiento de ladera de grandes dimensiones que llegó a enterrar una excavadora. Por suerte, en el momento del derrumbe el maquinista no estaba dentro del vehículo por lo que no hubo que lamentar daños personales. Las obras en el resto del tramo continúan sin incidencias. 

Según explicó este jueves Daniel Larramona, alcalde de Seira, el desprendimiento se produjo el pasado martes al mediodía, cuando el conductor de la excavadora había interrumpido su jornada laboral para comer. Por causas desconocidas, se deslizó una parte importante de la ladera sepultando la máquina. Las piedras llegaron a taponar parte de la calzada.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Huesca confirmaron que los responsables de la Unidad de Carreteras del Estado han dado instrucciones para suspender las labores en este punto, próximo a una de las bocas del futuro túnel, para estudiar las causas del derrumbe y garantizar que pueden continuar los trabajos con total seguridad. De hecho, todavía no se ha retirado el material que cayó. Al parecer, hasta ahora no se habían realizado voladuras en esta zona.

El desprendimiento no provoca afecciones al tráfico ya que cabe recordar que el tramo de la N-260 entre El Run y Campo, el principal acceso al valle de Benasque, está complementa cortado hasta el viernes 14 de mayo, a las 13.00, para avanzar en la ejecución de las obras de acondicionamiento. Los conductores tienen dos alternativas principales: Campo-Beranuy-Espés-Castejón de Sos (HU-V-9601, A-1605 y N-260) o Benabarre-Puente de Montaña-Pont de Suert-Laspaúles-Castejón de Sos (N-123, N-230 y N-260).

En paralelo a las citadas obras de acondicionamiento, se están ejecutando también los trabajos para reparar los graves daños provocados por un desprendimiento ocurrido el pasado mes de febrero en el tramo del Congosto del Ventamillo. Estas últimas actuaciones consistirán básicamente en el saneo del talud, implantación de barreras dinámicas, reposición de la carretera y el muro afectados y ejecución de un sobreancho en la calzada para permitir los movimientos de cruce y los futuros trabajos de mantenimiento de las barreras dinámicas.

Las obras de la N-260 supondrán la ampliación de la plataforma desde los 5,5 m actuales hasta los 8 m, minimizando la ocupación y el impacto en las zonas más conflictivas que discurren junto al río Ésera mediante la construcción de voladizos apoyados y anclados a la roca. De esta manera se facilitará el cruce de dos vehículos pesados o autobuses. Además, el proyecto incluye la ejecución de dos túneles de 265 m y 540 m de longitud respectivamente. El presupuesto de las obras asciende a 35,7 millones de euros.

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