Quejas en Fraga al quedarse la ciudad sin dos de los tres pediatras
Dos profesionales sanitarios renunciaron y la DGA no encuentra sustitutos. Un grupo de madres crea una plataforma para denunciar las deficiencias del centro.
Fraga tiene vacantes dos de sus tres plazas de pediatría, lo que merma la calidad asistencial de los usuarios, con revisiones aplazadas, largas listas de espera o derivaciones a los servicios de urgencias de otros centros hospitalarios. El problema es recurrente a lo largo de los últimos años y está relacionado con dos cuestiones: la falta de pediatras dentro y fuera de Aragón y la dificultad para cubrir las denominadas plazas periféricas, es decir, aquellas alejadas de la capital aragonesa. Para las familias, estos motivos solo explican en parte la continúa ida y venida de profesionales, al considerar que detrás de las últimas renuncias también está la mala gestión y la falta de recursos.
Según explican fuentes del departamento aragonés de Sanidad, las dos vacantes actuales derivan de la renuncia de los profesionales que las ocupaban. La primera se produjo en enero y la segunda, en marzo. Ahora mismo, la bolsa de trabajo para realizar contrataciones está vacía y por lo tanto, a la espera de que las plazas salgan de nuevo a oposición, intentarán cubrirlas ofreciéndoselas a los residentes que acaban su formación en mayo. De forma paralela, y mientras esto sucede, la DGA explica que se han habilitado dos tardes de consulta a cargo de pediatras del mismo sector.
Los usuarios se muestran molestos. De hecho, existe ya un grupo de madres que ha comenzado a dar los primeros pasos para constituirse como plataforma e iniciar acciones contra las deficiencias que arrastra el centro de salud de Fraga. En relación a la actual falta de pediatras, denuncian que las últimas renuncias podrían haberse evitado, con una mejor gestión, ya que se produjeron después de que la administración hiciera "oídos sordos" a las demandas y necesidades de los propios profesionales.
De hecho, y según su relato, una de pediatras renunció al ver denegadas sus propuestas, como la necesidad de contar con refuerzos, y otra, por la negativa a compaginar su actividad con guardias en un hospital cercano. Desde su marcha, las impulsoras de la futura plataforma aseguran que los problemas de los usuarios son continuos, incluyendo la "enorme carga de trabajo" que soporta la única pediatra que se mantiene en su plaza y que tiene sus repercusiones en la calidad asistencial que presta a los pacientes, indican.
A lo largo de estos meses, además de una larga lista de espera, los usuarios han sufrido retrasos en las revisiones habituales o directamente, cambios en el protocolo, llegando a desarrollarse fuera de tiempo o con la única presencia de la enfermera. También denuncian que algunos niños han sufrido "prescripciones erróneas" al haber sido atendidos por médicos de familia o directamente han sido derivados a los servicios de urgencias de hospitales de referencia por la falta de especialistas en Fraga.
Desde el colectivo, consideran que la solución pasa por "incentivar" las denominadas plazas periféricas, con el fin de vencer las reticencias de aquellos especialistas que solo contemplan la opción de quedarse en Zaragoza o su entorno más próximo.
A ello, ya ha instado el Ayuntamiento de Fraga a la DGA en varias ocasiones. La última en abril de 2019, cuando la ciudad se quedó sin ningún pediatra durante varios meses. De las tres plazas, dos fueron cubiertas por médicos de familia y la restante quedó vacante. A raíz de ello, y con el apoyo de todos los grupos políticos, el consistorio aprobó una moción en la que pedía a la DGA una solución definitiva al problema a través de diferentes fórmulas como el implemento de medidas económicas, profesionales o sociales que consigan que las plazas periféricas resulten más atractivas.
