Lérida y Huesca buscan fórmulas para ordenar el tránsito por el congosto de Montrebei
La popular ruta senderista entre Aragón y Cataluña, actualmente cerrada por un desprendimiento, está pendiente de un plan de uso. Este viernes se ha constituido la comisión de seguimiento.
Tres representantes de Cataluña y tres de Aragón serán los encargados de velar por la regulación del congosto de Montrebei, una de las rutas senderistas más populares del país, situada entre ambas Comunidades, que atraviesa el embalse de Canelles, en el río Noguera-Ribagorzana. Este viernes se ha constituido en la capital oscense la comisión de seguimiento, integrada por responsables de las diputaciones de Huesca y Lérida, de los gobiernos autonómicos de Aragón y Cataluña y de las comarcas de la Ribagorza y el Pallars Jussá.
Ese órgano trabajará en el futuro Plan de Usos junto a la empresa encargada de redactar el estudio sobre una estrategia de actuación que permita explotar turísticamente el camino pero limitando su impacto ambiental, regulando las visitas y garantizando la seguridad de los usuarios. Actualmente, el camino está cerrado en la parte catalana debido a un desprendimiento de rocas en la senda excavada en las paredes del congosto.
El principal problema es el creciente número de visitantes, según reconocen las instituciones. El camino de Montfalcó, que es la parte aragonesa, pasó de 40.000 senderistas hace solo unos años a más de 150.000. La masificación preocupa también en el agua, pues el embalse de Canelles, el más grande del Pirineo, tiene registradas 1.801 embarcaciones y han proliferado los muelles.
Las dos diputaciones firmaron un convenio de colaboración el 6 de agosto de 2020 para regular esos espacios con la idea de revitalizar el sector turístico, en beneficio de los pueblos del entorno, pero de una manera ordenada. En él se establecía la redacción del estudio, licitado por 60.000 euros, en el que la empresa adjudicataria, Prames, ya lleva un mes trabajando y que estará listo en verano.
El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel García, ha resaltado hoy “la complicidad y el consenso con todos los municipios del territorio para poder avanzar en la mejora de la gestión de la zona”. Por su parte, el de Lérida, Joan Talarn, ha destacado que “el congosto es un valor económico común de las dos comunidades que ha de poder continuar siéndolo, y ahora podremos regular las soluciones a los problemas de seguridad y masificación de los últimos tiempos”.
La comisión de seguimiento ha avanzado que se estudiarán formas de ordenación de la circulación de personas en este espacio sin olvidar la seguridad de las mismas, también soluciones para el aparcamiento, un uso ordenado del agua del embalse, la mejora de la gestión de espacios y reducción del impacto medioambiental.
El Plan de Usos contempla además la realización de un estudio geológico de las rocas, especialmente de las zonas donde están ubicados los paso de personas, para determinar los riesgos de avalanchas y proponer diferentes medidas correctoras que minimicen los riesgos.
La comisión constituida este viernes está integrada por seis miembros: el presidente de la Diputación Provincial de Huesca y su homónimo en Lérida; los presidentes de las comarcas de la Ribagorza y el Pallars Jussá; el director general de Ordenación del Territorio del Gobierno de Aragón y el jefe de la sección de Biodiversidad y Medio Natural de la Generalitat en Lérida.
