Flores a 2.300 metros en memoria de los nueve fallecidos en el alud de Paderna
Las Tropas de Montaña rinden homenaje a las víctimas de la avalancha ocurrida hace 30 años.
Los nueve militares fallecidos el 11 de marzo de 1991 en el alud de la Tuca de Paderna, en el valle de Benasque, han recibido este jueves un homenaje póstumo en el monolito erigido en su honor en el lugar del accidente, a 2.300 metros de altitud. El acto se celebra cada año en torno a esta fecha. En esta ocasión ha sido menos multitudinario debido a la pandemia, pero especialmente "emotivo" al cumplirse el 30 aniversario de la tragedia, el accidente más letal ocurrido en el Pirineo y en la historia de las Tropas de Montaña.
En el monolito se ha recordado una por una a todas las víctimas: el teniente Álvaro Fernández, el cabo primero Ricardo Dorado y los soldados de reemplazo Juan Antonio Pozuelo, José Luis Rodríguez, Joaquín Pérez, José García, Jorge Górriz, José Manuel Tallón y David Vives. La mayoría eran catalanes, aunque también había un navarro y un joven de Grañén.
Murieron sepultados por un alud de placa de grandes dimensiones, con un frente de 200 metros, que los arrastró cuando regresaban de una marcha, dentro de unas prácticas de movimiento en montaña. No habían concluido el recorrido, se habían dado la vuelta al advertir que el abundante manto nivoso se estaba volviendo peligroso por las condiciones meteorológicas. El rescate duró 12 días, hasta que fue localizado el último militar.
El memorial suele reunir a unas 300 personas, pero este año se ha limitado a cuatro patrullas del Regimiento Galicia 64, que además han representado al Regimiento América, la otra unidad de las Tropas de Montaña, y a las unidades de la Brigada Aragón, que también realiza misiones de montaña. La pandemia ha aconsejado restringirlo al máximo, manteniendo las burbujas sanitarias, sin autoridades ni invitados. Otros años acuden veteranos del Ejército, supervivientes o familiares de fallecidos. No obstante, cuando las patrullas han llegado al monolito ya había flores depositadas en los últimos días por montañeros o allegados de las víctimas.
El acto, organizado por el mando de las Tropas de Montaña, ha consisitido en un recorrido con esquíes desde los Llanos del Hospital hasta el monolito, donde se ha depositado un ramo y un capellán castrense ha hecho un responso. "Había mucha gente deseosa de participar, entre ella miembros de los equipos que trabajaron en el rescate", ha comentado el subteniente Antonio Tena, portavoz del Regimiento Galicia 64. "Para nosotros la fecha del 11-M (coincide con el aniversario de los atentados de Atocha) es un día muy triste porque es el mayor accidente de las Tropas de Montaña desde su creación".
