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CHA denuncia que el Gobierno no pone fecha a la finalización de seis tramos de las autovías de Huesca y dos más de la N-260
Joaquín Palacín critica que estos retrasos afectan al desarrollo económico de la provincia. Las inversiones en las carreteras estatales y autonómicas provocan un enfrentamiento entre PSOE y CHA.
Chunta Aragonesista ha mostrado su "honda preocupación" por que el Gobierno de España no pone fechas a la finalización de seis tramos de las autovías A-22 (Huesca-Lérida), A-23 (Huesca-Jaca), A-21 (Jaca-Pamplona) y A-14 (autovía de la Ribagorza), además de otros dos de la N-260 (Túneles de Balupor-Fiscal y Castejón de Sos-enlace con la N-230). Así lo ha confirmado en las respuestas a una batería de preguntas presentada en el Senado por la formación a través de Compromís. Un retraso que "afecta a nuestro desarrollo socioeconómico y a la calidad de vida de las gentes del Alto Aragón", afirma Joaquín Palacín, presidente de CHA.
Los retrasos en las infraestructuras carreteras han enfrentado a CHA y PSOE ya que recientemente la diputada socialista Begoña Nasarre calificó de “intolerable" que Chunta, que dirige el Departamento de Vertebración del Territorio a través de José Luis Soro, critique las obras e inversión en vías nacionales "cuando las carreteras de su competencia están cada día en peores condiciones porque se deterioran a pasos agigantados, y no digamos en la provincia de Huesca”.
Para Joaquín Palacín, es "especialmente preocupante" que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no fije plazo tenga para retomar las obras de los 12,8 km del tramo Huesca-Siétamo (A-22), que llevan "semiparalizadas" muchas semanas por un modificado de un proyecto que demora la solución a este cuello de botella por el que circulan a diario unos 11.000 vehículos. Y recuerda que la primera piedra de esta autovía se puso hace más de 15 años en Monzón "y no sabemos cuándo se pondrá la última".
Desde el Gobierno han informado a CHA de que están trabajando para solventar los problemas ocasionados por la reposición servicios (líneas eléctricas, encauzamientos, drenajes, sistemas de contención...) "para poder retomar el ritmo previsto de ejecución".
José Ramón Ceresuela, secretario territorial de CHA, ha enumerado la larga lista de tramos pendientes de licitar en las autovías que cruzan la provincia y las respuestas ofrecidas al respecto desde el Gobierno. Así, en la A-23, los 8,3 kilómetros entre Lanave y Sabiñánigo Sur, están aún en redacción. Mientras, en la A-21 están ya aprobados los proyectos de los 11,6 kilómetros entre Fago y Puente La Reina y los 8 kilómetros de la variante de Jaca, que se licitarán cuando exista "disponibilidad presupuestaria".
Desde el Gobierno central destacan, no obstante, que desde junio de 2018 se han puesto en servicio 36,6 kilómetros del corredor que forman la A-23 y la A-21 con una inversión de 421 millones de euros.
La lista de tramos sin ni siquiera fecha de inicio de obras se completa con los 18,5 km de la variante sur de Huesca, que conectará la A-22 y la A-23; y los tramos aragoneses de la A-14 entre el límite de la provincia y Benabarre. Sobre estos últimos, el Gobierno explica que la redacción de los proyectos fue adjudicada entre los años 2008 y 2009 pero la crisis obligó a suspenderlos en 2010 y no se retomaron hasta abril de 2019.
Solo hay dos tramos de autovía que mantienen un buen ritmo de ejecución. El primero son los 7,6 kilómetros de la variante de Sabiñánigo (A-23), cuyas obras arrancaron en febrero de 2020 y tiene prevista su apertura en 2023 o 2024. El Gobierno remarca al respecto que "velará por el cumplimiento del programa de trabajo contractual" y que ya se han abierto dos rotondas provisionales para mejorar la seguridad vial. Y también siguen dentro de los plazos previstos las obras de los 6,6 km entre Sigüés y Tiermas (A-21).
CHA también critica la demora que acumula la mejora del Eje Pirenaico. Y es que aunque valora el avance de las obras de los 12 kilómetros entre Campo y Congosto de Ventamillo, lamenta el retraso de los 14 kilómetros entre Fiscal y los túneles de Balupor, pendiente todavía de una declaración de impacto favorable (piden que se divida en dos el proyecto para poder avanzar al menos en el tramo menos conflictivo entre Fiscal y Lacort); y de los 37 kilómetros entre Castejón de Sos y la N-230, "donde no hay previsto intervenir siquiera en su mejora", denuncian.
Palacín y Ceresuela han recordado que Chunta Aragonesista siempre hacem seguimiento de todos estos proyectos que se "eternizan" en los Presupuestos Generales del Estado y han advertido de que “no reblaremos, continuaremos preguntando y denunciando retrasos en estas infraestructuras, algunas de las cuales las disfrutaran nuestros hijos e hijas”.
