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Sanidad gana consultas en los centros de salud de Huesca y Barbastro con locales de alquiler y barracones
Ha arrendado un local para poder ampliar el Perpetuo Socorro, que ya tiene otros servicios trasladados por falta de espacio. El nuevo ambulatorio sigue bloqueado por falta de presupuesto.
El departamento de Sanidad está optado por la fórmula de alquilar locales o barracones para poder ganar consultas en centros de salud de la provincia de Huesca que han agotado ya todos sus espacios y cuyos proyectos de ampliación o de construcción están bloqueados por falta de presupuesto.
El último caso ha sido el ambulatorio del Perpetuo Socorro, uno de los cuatro que hay en la ciudad de Huesca. Desde hace dos décadas, el personal sanitario y los vecinos exigen un nuevo centro de salud. La falta de sitio ya obligó hace años a trasladar pediatría, matrona, psiquiatría y psicología al cercano Hospital Provincial. Allí también se realizan desde el verano las extracciones, mientras que las pruebas PCR se hacen en la antigua guardería pública del barrio, cedida por el Ayuntamiento.
El departamento acaba de alquilar un local comercial de una antigua mercería, anejo a la salida trasera del centro, para ampliarlo "y mejorar la atención a los pacientes", señalan. A los 300 euros al mes del alquiler hay que sumar otros 15.000 por los trabajos de adecuación. Allí se ubicará una nueva consulta de medicina general ya que algunas de las estancias del ambulatorio están inhabilitadas porque, con la pandemia, no se pueden usar al carecer de ventilación y los profesionales sanitarios tienen que turnarse en las que quedan disponibles.
Está previsto construir un nuevo centro de salud en el solar de la antigua cárcel. El Ayuntamiento cedió una parcela a la DGA en 2017 con el compromiso de poner en marcha el nuevo servicio en un plazo de cinco años pero todavía no hay fecha para las obras.
Los que ya están operativos son los siete módulos que Sanidad ha alquilado para ganar espacio en el centro de salud de Barbastro. Se trata de tres consultas, una sala de espera y aseos por los que paga 2.500 euros al mes este año y el próximo como medida provisional hasta la ampliación.
El ambulatorio atiende a más de 20.000 habitantes. El departamento reconoce que "tiene una serie de características estructurales de falta de espacio en general y un número de consultas insuficiente, que dificultan el normal desarrollo de la actividad asistencial". Una situación agravada con la covid-19 al tener que diseñar circuitos asistenciales específicos separados para urgencias y patología respiratoria.
El centro no tenía una zona de urgencias diferenciada y con acceso independiente por lo que hasta la colocación de los módulos se han empleado otras consultas, comprometiendo su uso para la actividad ordinaria.
Paralelamente, se están ultimando las obras de adecuación en unos bajos alquilados en la cercana calle Zaragoza para ampliar las consultas para pediatría, maternidad y psicología infanto-juvenil (especialidad que fue derivada a Monzón durante la pandemia) y se espera que en febrero puedan entrar ya en servicio.
Sanidad insiste en que esta instalación "tiene carácter provisional" hasta que se pueda ejecutar la ampliación, reivindicada desde hace 15 años. Se levantará en los terrenos que le cedió el Ayuntamiento en 2018 y tendrá un coste de siete millones de euros.
