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Comerciantes y hosteleros de Huesca convocan una cacerolada este sábado contra las últimas restricciones de la DGA

Además, el miércoles 20 también han organizado una manifestación para mostrar su rechazo al confinamiento de la ciudad y el adelanto de la hora de cierre y del toque de queda.

Los hosteleros han salido ya varias veces a la calle en Huesca para protestar contra las medidas que afectan a su sector.
Los hosteleros han salido ya varias veces a la calle en Huesca para protestar contra las medidas que afectan a su sector.
Rafael Gobantes

Las Asociaciones de Hostelería y de Comercio y Servicios de Huesca han decidido convocar dos actos de protesta para manifestar conjuntamente el desacuerdo con las últimas medidas tomadas por el Gobierno de Aragón, entre ellas el confinamiento de la ciudad de Huesca hasta el 15 de febrero o el adelanto de la hora de cierre de los establecimientos y del toque de queda, ya que consideran que "perjudican de manera directa la reactivación de las empresas de los dos sectores".

"Siempre hemos comprendido la situación sanitaria siendo muy respetuosos con la salud pública. Pero consideramos que las consecuencias de estas medidas no incorporan un valor añadido a la situación actual en Huesca y están tomadas sin tener en cuenta las circunstancias particulares de la ciudad", sostienen.

Así, han convocado este sábado, a las 18.15 en la plaza de Navarra, una cacerolada a la que invitan a acudir con algún objeto "para hacer sonar tu opinión porque nos tienen que escuchar, no pueden impedirnos trabajar". 

Además, el próximo miércoles, a las 10.00, han organizado una manifestación que comenzará en la avenida de Monreal. Y piden para ambos actos el apoyo de la sociedad oscense "que es la que finalmente sufre las consecuencias de estas medidas".

Las asociaciones piden a los asistentes que respeten las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades: uso de marcarilla, prohibición de fumar, mantenimiento de distancias...

No será la primera vez que estos colectivos salen a la calle para mostrar su rechazo a las medidas decretadas por el Gobierno de Aragón para tratar de frenar el avance de la pandemia. El pasado 3 de noviembre, alrededor de 500 personas participaron en una manifestación convocada por la Asociación Provincial de Hostelería donde enterraron simbólicamente las llaves de sus negocios y pidieron un plan de rescate para el sector.

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