Los franceses no encuentran restricciones para entrar a Aragón, pero sí en Cataluña
La presencia de visitantes se empezó a notar el martes, primer día de movilidad en Francia, y podría aumentar con la apertura de las estaciones de esquí españolas. La Generalitat aclara que en su territorio solo permite "la movilidad de paso".
La decisión del presidente francés Emmanuel Macron de autorizar de nuevo los desplazamientos, vigente desde este martes, ya se ha empezado a notar en el tránsito de vehículos por los pasos fronterizos y en la llegada de visitantes a localidades como Canfranc o Bielsa.
A pesar de que Aragón está confinada perimetralmente, nada impide a los ciudadanos de ese país cruzar a España. La Comunidad Autónoma no tiene competencias sobre las fronteras y éstas continúan abiertas. Sin embargo, algunos responsables públicos reconocen cierta confusión al respecto, sobre todo por la aplicación de criterios distintos en Cataluña y en Aragón.
La prensa francesa se pregunta por qué es posible ir a Andorra y no a Cataluña, donde la apertura de las estaciones de esquí atrae a los turistas franceses, al tener cerradas sus pistas. "Imposible cruzar por Perthus, La Jonquera o Bossost", señalaba el diario La Depeche. Desde el departamento de Protección Civil de la Generalitat, responsable de la aplicación de las medidas restrictivas en esa Comunidad, confirmaron a HERALDO que no se puede entrar en Cataluña, solo pasar hacia otro destino, lo que explicaría que los agentes de los distintos cuerpos policiales estén impidiendo la entrada. "Según la resolución vigente en Cataluña, queda restringida la entrada y salida en el territorio excepto por motivos justificados. Lo que sí está permitido es la movilidad de paso, o sea cruzar Cataluña si el viaje tiene origen y destino fuera", precisaron.
La Delegación del Gobierno en Aragón, por su parte, reitera que las fronteras se mantienen abiertas y por lo tanto los ciudadanos franceses tienen libertad para pasar. No lo habían hecho en los dos últimos meses por el confinamiento estricto desde finales de octubre, con limitaciones de horarios y desplazamientos, que ahora se ha levantado entre el 15 de diciembre y el 7 de enero.
Tras varias semanas sin turismo francés, en Canfranc, Villanúa o Bielsa se percibía el martes la presencia de visitantes, sobre todo en estaciones de servicio y tiendas. Se espera un incremento cuando abran las estaciones, a pesar de que Macron anunció medidas disuasorias para evitar que sus ciudadanos salgan a otros países a esquiar durante las vacaciones de Navidad. Francia sigue con un elevado número de contagios. Este martes registró 11.532 nuevos casos en 24 horas.
Según explicó Miguel Noguero, alcalde de Bielsa, "están viniendo a comprar, esta mañana esperaban en el estanco antes de que abriera". Él mismo admite cierta confusión. "Algunos franceses con casa en el municipio nos han llamado para ver si pueden venir y no sabemos qué decir".
Más tráfico en la frontera
Por su parte, el director del túnel internacional Bielsa-Aragnouet, Andrés Olloqui, señala que los coches están circulando con normalidad hacia España. "Ya lo hemos empezado a notar, con más tráfico de vehículos ligeros". En la web del consorcio hispano-francés se da información sobre el final, a partir del 15 de diciembre de 2020, del confinamiento estricto en Francia. Sin embargo, se establece un toque de queda de 20.00 a 6.00, con la excepción de la noche del 24 de diciembre. En caso de necesidad imperiosa de circular durante las horas de toque de queda, será obligatorio un certificado de viaje, un modelo que se puede descargar en esa página.
Fuentes del sindicato Jupol indicaron que, a diferencia del cierre de fronteras durante el primer estado de alarma, decretado por el Gobierno central, ahora se da la paradoja de que "entre comunidades autónomas está prohibida la movilidad, salvo por causas justificadas, y no hay límites en el interior de las fronteras del Espacio Schengen".
La confusión reina incluso en el seno de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que han pedido instrucciones claras, con un criterio unificado, para todos los territorios limítrofes con Francia. Y es que según diversas fuentes, "los agentes en Cataluña paran a los franceses y les hacen darse la vuelta".
