El brote de la residencia de Monzón suma ya 14 muertos y 13 hospitalizados
Una cuarta parte de los centros geriátricos de la provincia de Huesca tienen usuarios positivos.
La residencia municipal Riosol de Monzón está sufriendo con especial virulencia la segunda ola de la pandemia. El brote detectado a principios de mes, que afectó a 122 de los 130 ancianos, se ha cobrado ya la vida de 14 personas y otras 13 están hospitalizadas, según fuentes oficiales. El resto permanecen en su mayoría asintomáticos. Además, una veintena de trabajadores continúan de baja.
En función de los resultados de las pruebas a la plantilla, se hará un muestreo entre los internos para ver si la infección ha desaparecido y se levantan los aislamientos, informó Salvador Sarrado, concejal de Asuntos Sociales y presidente del patronato de la Riosol, quien ha incidido en que muchos de los fallecidos eran muy mayores y con patologías previas.
La Riosol es una de las 14 residencias de ancianos de la provincia de Huesca (de las 56 existentes) afectadas actualmente por brotes, junto a dos de discapacitados, en las áreas sanitarias de Almudévar, Barbastro, Binéfar, Grañén, Graus, Huesca, Jaca, Monzón y Sariñena. Desde el día 7 suman 96 nuevos positivos. El mayor número de contagios en los últimos días se ha dado en la de Alcubierre, de mayores, que ya registra 20, seguida del centro de discapacitados intelectuales El Pilar de Esplús, con 18.
Por otra parte, el centro covid de Yéqueda, destinado a ancianos con PCR negativa que proceden de geriátricos infectados, aloja a 10 personas. Aquí estarán hasta que puedan regresar a su lugar de procedencia cuando ya no esté activo el virus. La media de estancia es de un mes, según su director, Mateo Ferrer. Tras estar 10 días en la zona de aislamiento por si dan positivo en las primeras jornadas, pasan a otra parte del edificio que funciona como una residencia normal y donde pueden convivir con otros usuarios.
