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Las Siervas de María de Barbastro reciben el alta tras el brote que dejó una fallecida

La comunidad religiosa ha querido mostrar su agradecimiento al obispo, al personal sanitario y a todos los vecinos que les han ayudado a superar la situación.

Sor Rosario Suberviola Pascual, religiosa de la comunidad de Siervas de María de Barbastro, falleció a los 89 años el pasado 21 de octubre por coronavirus.
Sor Rosario Suberviola Pascual, religiosa de la comunidad de Siervas de María de Barbastro, falleció a los 89 años el pasado 21 de octubre por coronavirus.
Diócesis de Barbastro

Las religiosas de la congregación de las Siervas de María de Barbastro han recibido el alta después del brote de coronavirus que afectó a toda la comunidad y que causó el fallecimiento de una de las hermanas más veteranas, sor Rosario Suberviola Pascual, que murió el pasado 21 de octubre a los 89 años.

Las religiosas fueron confinadas el 17 de octubre en su convento en la calle las Fuentes de Barbastro, en el céntrico barrio de San Joaquín, tras ser detectarse ocho contagios (la totalidad de esta comunidad) más la responsable de la cocina. Sor Rosario fue derivada al Hospital de Barbastro tras empeorar su estado de salud donde falleció. Otras tres religiosas fueron ingresadas en planta.

Una vez superado el brote, desde la comunidad de las Siervas de María han querido hacer público su agradecimiento "primero a Dios, por su gran amor, misericordia y providencia, que hemos experimentado y palpado a través de muchas personas de Barbastro"; al obispo, Ángel Pérez, por su cercanía, interés y detalle de llamarles casi cada día; y al párroco Wieslaw Dziadosz, "por acompañarnos con sus múltiples detalles y ocurrencias".

También han agradecido a los doctores y personal sanitario de la quinta planta del hospital de Barbastro, "por su humanidad, profesionalidad y cariño"; a las doctoras y enfermeras del centro de salud, que les han cuidado y acompañado, interesándose por ellas cada día con las llamadas telefónicas; al Ayuntamiento por ayudarles con la desinfección, gratuita, de la casa; "y a todas las buenas personas de Barbastro que nos han demostrado que nos quieren y aprecian, con llamadas telefónicas, con ayuda económica, con comidas realizadas con tanto cariño, frutas y comestibles muy variados".

La Diócesis de Barbastro Monzón se une a estas palabras de agradecimiento y pide oraciones por el alma de la Sierva de María sor Rosario Superviola "y por cuantos han perdido la vida por la pandemia".

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