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El grupo Mazana invertirá 14 millones en su planta de piensos de Torres de Barbués
La nueva fábrica conllevará la creación de 15 nuevos puestos de trabajo, duplicando la actual plantilla.
El sector del porcino sigue generando actividad y empleo en la provincia de Huesca. El grupo empresarial Mazana invertirá otros 14 millones de euros en la planta de piensos que tiene en el municipio monegrino de Torres de Barbués. De cumplirse lo previsto, las obras comenzarán en el segundo trimestre de 2021 y supondrá la creación de 15 nuevos puestos de trabajo, duplicando la actual plantilla.
Las obras incluyen la construcción de una nueva fábrica de piensos, que estará situada junto a la actual, así como un secadero de cereales, un lavadero de vehículos y una gasolinera abierta al público. Y todo después de que este pasado mes de octubre finalizara su último plan de inversiones, que permitió incrementar la capacidad productiva de la fábrica actual en un 60%, pasando de 400 a 650 toneladas diarias. Para ello, la firma destinó 1,2 millones de euros, lo que permitió renovar por completo la línea de harinas, recrecer el túnel de carga, instalar nuevas básculas así como colocar nuevas líneas de reengrase y granulación. También construyó una depuradora.
El grupo empresarial, de carácter familiar y con sede en Capella, apuesta fuerte por la comarca de Los Monegros. Y lo hace con un objetivo claro: reducir costes, aprovechar la materia prima de la zona y ofrecer el mejor servicio a sus integrados. De hecho, la planta está en una de las principales comarcas cerealistas de Aragón y además, Mazana es la integradora con mayor densidad de granjas de porcino en la ADS de Huesca, según explica el controller del grupo empresarial, Javier Pérez Torrente. "El coste del transporte del pienso y de las materias primas tiene un peso importante, y por lo tanto, es fundamental reducirlo al mínimo, lo que, al mismo tiempo, tiene una positiva repercusión en la actividad económica de la zona y en el medioambiente", añade.
En su nuevo complejo, Mazana ha vuelto a apostar por un sistema de biomasa para la granulación de la harina del pienso que quema residuos de la limpieza de bosques de la zona. En 2013, fue la primera empresa a nivel nacional en implementar esta tecnología aplicada en su fábrica de Capella.
El grupo, que este año espera alcanzar una facturación de 300 millones de euros y un nivel de empleo directo de cerca de 400 personas, cuenta con tres plantas productivas. A la de Capella, unió la de Binéfar en 2016 y hace tres años, la de Torres de Barbués. En las tres factorías, ha certificado este pasado mes de junio sus sistemas en las Normas de Gestión de Calidad (ISO-9001) y Seguridad Alimentaria (ISO-22000). Actualmente, la actividad del grupo Mazana va desde la selección y mejora genética hasta la venta en vivo del cerdo de engorde, lo que completa con la fabricación de piensos, el transporte y la comercialización de productos agroganaderos.
